Una jornada maratoniana de mañana y tarde en el teatro Campoamor con votaciones de doble y hasta triple vuelta. Así fue ayer la deliberación del jurado de los Premios Líricos, que este año alcanzan su novena edición y además estrenan una nueva categoría; la de conciertos y recitales líricos. El tribunal tuvo que decidir entre más de 260 propuestas -el mayor número recibido hasta la fecha- para otorgar los once galardones previstos. El jurado, compuesto por expertos y críticos de lírica, hará público hoy su fallo, pero la gala de entrega se celebrará a finales del mes de marzo de 2015 durante una sesión dirigida escénicamente por Joan Antón Rechi y musicalmente por Óliver Díaz.

El director de la Fundación Premios Líricos Teatro Campoamor, Cosme Marina, aseguró ayer durante un receso de la deliberación, que se trata de los premios "más reñidos de toda su historia no sólo por el aumento del número de candidaturas, sino también por su calidad y por el mejorado radio de acción de sus categorías".

El objetivo de estos premios es reconocer la actividad, tanto de ópera como de zarzuela, que se desarrolla en España y a los que pueden presentarse candidaturas extranjeras. La Fundación de los Premios Líricos se instituyó en 2005 a partir de una iniciativa del Ayuntamiento que contó con el apoyo de un grupo de personas vinculadas a la vida musical ovetense y de varias empresas.