La euforia por la buena marcha deportiva del Real Oviedo -líder del grupo I de Segunda División B- se ha instalado en toda la ciudad. Incluso lo ha hecho en el Ayuntamiento, donde ayer el alcalde, Agustín Iglesias Caunedo (PP), anunció que el municipio realizará importantes obras en el Carlos Tartiere con vistas a un hipotético regreso al fútbol profesional de los azules al final de esta temporada.

Por un lado, la ciudad quiere ampliar el número de palcos vip del Carlos Tartiere, tal y como adelantó el Alcalde, "para permitir al club generar nuevos recursos" y "ayudar a los equipos de la cantera". Por otro lado, el regidor anunció que "en los próximos días" se contratará el proyecto para sectorizar el Carlos Tartiere. Esta obra es imprescindible para jugar en Segunda y en Primera División -así lo exige la Liga de Fútbol Profesional (LFP)- y supone dividir por zonas las gradas a base de vallas para, principalmente, poder "enjaular" a los aficionados del club rival. En la actualidad puede recorrerse el campo de lado a lado sin que existan barreras físicas que lo impidan.

Caunedo hizo estos anuncios, que incluyen los trabajos que ya están en marcha para acabar con las goteras en la tribuna presidencial, ayer tras firmar junto al presidente oviedista y hasta hace unos meses compañero de Corporación y de partido, Jorge Menéndez Vallina, un convenio para ceder el uso del Carlos Tartiere al Real Oviedo hasta el año 2040. Este convenio, y gracias a un artificio contable, permite a la entidad azul eludir su entrada en causa de disolución.

El Alcalde felicitó al club ovetense por su marcha deportiva ya que, a su juicio, "por fin el aficionado está hablando sólo de fútbol" después de unas temporadas en las que la frágil situación económica de la entidad se imponía a la realidad deportiva. En cuanto a las obras, Caunedo aseguró que "vamos ganando tiempo y adelantando trabajo", en referencia a que el campo esté preparado para acoger partidos de Segunda División si los azules logran el ansiado ascenso tras más de una década en el infierno de Segunda B y Tercera División. "Estamos volcados con el Real Oviedo", añadió el regidor sobre el apoyo del Consistorio a la entidad azul.

Por su parte, y tras agradecer la buena disposición del Ayuntamiento para ayudar al club que preside, Jorge Menéndez Vallina se limitó a apuntar que "al Real Oviedo le viene muy bien (la firma del convenio)" ya que "saca al club de la causa de disolución". El Ayuntamiento también se hace cargo del coste de estadio.