Una veintena de padres de alumnos del colegio Juan Rodríguez Muñiz, en Las Campas, no llevó ayer a sus hijos a clase por temor a que los trabajos de ampliación del centro, que comenzaron el jueves pasado, afecte a la seguridad de los niños. Además, la Plataforma por el Aplazamiento de las Obras ha convocado hoy una huelga "para dejar a los críos en casa" como señal de protesta.

Estas familias no darán su brazo a torcer "mientras haya obras" por lo que han solicitado a la Consejería de Educación el traslado temporal a otro colegio. La Plataforma presentó ayer ante el Principado unas 70 firmas a favor del cambio provisional, pero en caso de que la consejera Ana González no les dé su visto bueno, intentarán que sus hijos reciban educación reglada en el domicilio.

Para los padres, el mayor peligro reside en el montaje del esqueleto metálico de la nueva planta del colegio -que permitirá construir tres aulas- y en la instalación de un ascensor, cuando los operarios tengan que perforar el edificio.

Los operarios de la empresa OCA Construcciones y Proyectos comenzaron el jueves por la tarde a instalar andamios y a cerrar con vallas el patio infantil del colegio pese a las protestas de la Plataforma, que reclama retrasar al verano parte de los trabajos de ampliación. Por el momento, los obreros empiezan su jornada laboral en torno a las 16 horas, cuando ya han terminado las clases y sólo hay actividades extraescolares.

La consejera está dispuesta a instalar módulos prefabricados en el patio del colegio para calmar la inquietud de las familias, sin embargo, los padres rechazan esa posibilidad y argumentan, en una carta dirigida a González, que "sería mejor poner sólo dos módulos en septiembre, cuando la obra ya esté casi terminada, para acoger a los nuevos matriculados", y que la empresa constructora haga la obra en verano "cuando hay más horas de luz, hace mejor tiempo y no hay 400 niños corriendo por todas partes".