Cerca de medio centenar de familias protestó ayer por el comienzo de las obras de ampliación del colegio de Las Campas dejando a sus hijos en casa. La jornada de "huelga" que organizó la Plataforma por el Aplazamiento de las Obras no contó con el apoyo masivo de los padres. Sin embargo, varias familias estudian la posibilidad de que sus hijos reciban clase en el centro social del barrio mientras los operarios de la empresa OCA Construcciones y Proyectos estén trabajando en la escuela.

La Plataforma ha solicitado a la Consejería de Educación el traslado temporal a otro colegio. De hecho, estos padres presentaron el martes ante el Principado unas setenta firmas a favor del cambio provisional. A su juicio, el mayor peligro reside en el montaje del esqueleto metálico de la nueva planta del colegio -que permitirá construir tres aulas- y en la instalación de un ascensor, cuando los operarios tengan que perforar el edificio.

Los operarios de OCA comenzaron el jueves a instalar andamios y a cerrar con vallas el patio infantil del colegio Juan Rodríguez Muñiz pese a las protestas de la Plataforma, que reclama retrasar al verano parte de los trabajos de ampliación. Por el momento, los obreros empiezan su jornada laboral en torno a las 16 horas, cuando ya han terminado las clases y sólo hay actividades extraescolares.