El Banco de Alimentos de Asturias ha vuelto a ser objetivo de los ladrones. Esta vez los cacos se han llevado alrededor de trescientos kilos de comida que estaba preparada para ser distribuida esta Navidad entre instituciones benéficas, como cocinas económicas, albergues y centros asistenciales. El robo se produjo el miércoles a última hora de la tarde en una nave del polígono del Espíritu Santo donde la asociación almacena parte de los productos. Los ladrones aprovecharon la ausencia del personal de seguridad para forzar un portón, colarse en las instalaciones y sustraer los productos.

Responsables del Banco de Alimentos explicaron ayer a este periódico que han presentado la correspondiente denuncia ante la Policía Nacional, que se ha hecho cargo de la investigación. "Teniendo en cuenta las fechas que son y que movemos mucha mercancía, el robo ha sido anecdótico", señaló Bernardo Sopeña, vicepresidente de la entidad. Los ladrones se llevaron productos muy específicos, fundamentalmente aceite, potitos y latas de conservas.

El Banco de Alimentos -que en marzo ya había sufrido un importante robo- cuenta con un servicio de vigilancia en las instalaciones. Sin embargo, los ladrones conocían que en determinadas horas del día se interrumpía el servicio. Tras el suceso se han reforzado las medidas de seguridad y vigilancia.