Hasta cinco furgones policiales se llegaron a juntar ayer en la calle Uría de Oviedo durante la recogida de comida "prioritariamente para españoles" que organizó el Grupo Patriota Asturias en colaboración con Falange Española, una iniciativa que trajo consigo la concentración en la zona de un grupo de jóvenes "antifascistas", muchos de ellos vinculados a la Asamblea Antifascista de Oviedo. No hubo ningún altercado, los organizadores de la recogida hicieron buen acopio de alimentos y los "antifascistas" repartieron octavillas entre los viandantes condenando lo que para ellos es "discriminar abiertamente a los inmigrantes" y una forma de "lanzar su peligroso mensaje político". No obstante, se palpó la tensión: "Está claro que si no llega a haber tanta policía de aquí no salimos vivos", señaló uno de los simpatizantes del Grupo Patriota que prefiere mantenerse en el anonimato.

Pero los representantes de las formaciones que organizaron la "iniciativa solidaria" aseguran que no son "ni de ultraderecha, ni racistas, ni tampoco violentos". Según sostiene Jorge Cabanas, delegado provincial de Falange Española, "lo que hemos venido a hacer aquí es para ayudar a las familias que lo están pasando verdaderamente mal", y "lo mejor de todo es que hemos recogido más alimentos de los que nos esperábamos y que esa comida va a ser de mucha utilidad". Cabanas quiso dejar claro además que "es cierto que nosotros pensamos que los españoles han de tener prioridad, pero si alguna familia lo necesita de verdad, sea de donde sea, nosotros no le vamos a negar el alimento a nadie". Algunas de las personas que se acercaron al puesto situado en Uría no sólo llevaron alimentos, algunos también donaron dinero. "Acaba de venir un señor y nos ha dejado cincuenta euros. Lo que hemos hecho es ir a comprar al supermercado y convertir ese dinero en comida", explicaron algunos miembros del Grupo Patriota, que se define como una "organización", no como un partido, y que está integrado por jóvenes que se manifiestan "exclusivamente como eso, como patriotas".

Mientras tanto, el número de personas que acudían a Uría seguía creciendo. "No entiendo qué problema hay. Estos chavales están mejor aquí que haciendo botellón. Además, yo estoy de acuerdo con ellos, la comida ha de ser primero para los españoles", aseguró un ovetense de unos 60 años que aportó comida "a la causa" y no quiso dar su nombre. "La caridad es anónima", justificó. Al otro lado de la barrera policial había quien no estaba de acuerdo. "Siguen la misma estrategia que Amanecer Dorado en Grecia, aprovecharse de la crisis para lanzar su mensaje populista y calar entre la sociedad. La solidaridad tiene que hacerse de forma horizontal, no se puede distinguir entre las personas por su procedencia o su raza", decía Moisés Cima.

IU, a través de su diputado Gaspar Llamazares, ha llevado al Congreso una pregunta sobre las medidas que el Gobierno piensa emprender "frente al reparto discriminatorio y xenófobo de alimentos exclusivamente a españoles" y hace especial referencia a lo ocurrido ayer en Oviedo. A nivel municipal, IU también llevará el caso a la Junta de Portavoces de hoy. "Pediremos que el Pleno declare nuestro municipio libre de actividades totalitarias propias del Apartheid", afirma el portavoz de IU, Roberto Sánchez Ramos.