"Estoy muy afectado y ahora mismo sólo me preocupan las víctimas". Esas fueron las únicas palabras que acertó a pronunciar ayer el guardia civil jubilado que atropelló con su coche a siete personas frente a la plaza de la Escandalera a la hora de responder a LA NUEVA ESPAÑA. Su abogado, Jorge García, asegura que su conversación es escueta porque "se pasa el día llorando" y "no puede casi ni articular palabra". El hombre, que tiene 71 años de edad, "se encuentra en muy mal estado" y no logra quitarse de la cabeza las imágenes del brutal accidente registrado en el centro de Oviedo el día de Nochebuena. A consecuencia del suceso aún permanecen ingresadas en el HUCA dos de las afectadas, una de ellas con pronostico "muy grave", según fuentes sanitarias.

El letrado que defiende al hombre que provocó el accidente asegura que su cliente acababa de dejar a su nieto con los compañeros del equipo de fútbol poco antes de que todo ocurriese. Según sostiene Jorge García, no es un conductor habitual y solo cogía el coche "de forma esporádica". El día del atropello, según el abogado, no circulaba a gran velocidad. Cuando bajó de la calle Marqués de Santa Cruz hacia Uría "iba a unos 35 kilómetros por hora", señala García. Después enfiló la calle Uría, pero en ese momento sufrió "un vahído" y al recomponerse dio "un volantazo" para evitar al coche que tenía delante, lo que provocó que su vehículo se subiese a la isleta peatonal en que las víctimas esperaban a que se abriese el semáforo para cruzar. El abogado del conductor recuerda que su defendido sufre patologías que le obligan a tomar "hasta nueve pastillas al día", una mezcla de medicamentos "que podría haber sido la causa" de ese desvanecimiento temporal que asegura haber sufrido el causante del accidente.

A lo largo de la jornada de ayer también trascendió que el vehículo en el que circulaba el jubilado, de marca Hyundai, "es de cambio automático" y fue adquirido "hace alrededor de un año". Aunque la juez que lo dejó en libertad con cargos le ha retirado el permiso de conducir, este diario ha podido saber que al hombre que provocó el atropello múltiple aún le quedaban más de dos años para la renovación del carné, cuya fecha de caducidad está fijada en el año 2017.

El conductor afirma que se puso nervioso y que pisó el acelerador en vez del freno antes de arrollar a los afectados. Fuentes que han podido visualizar las imágenes del accidente recogidas por una cámara de control de tráfico corroboran esa versión y sostienen que el coche "no hizo ademán de detenerse en ningún momento" antes de subirse a la isleta. Además, las mismas fuentes aseguran que las consecuencias del accidente estuvieron a punto de ser peores, ya que el vehículo "estuvo a punto de chocar contra un autobús articulado de TUA que en ese momento circulaba por la zona". Al hombre de 71 años -un ovetense "de una familia normal" y "que nunca tuvo un problema en la vida"- se le imputan dos delitos. Uno de ellos es contra la seguridad vial y otro por lesiones imprudentes contra los siete afectados. Según explicó ayer su abogado, se enfrenta a una pena de prisión de entre dos y cinco años.