Santa Bárbara Sistemas (SBS), filial en España de la multinacional norteamericana General Dynamics y responsable de la gestión de la fábrica de armas de Trubia, no valora la posibilidad de readmitir a los 55 empleados despedidos de la factoría trubieca. La compañía entiende que "la prioridad" en el caso de contratar a nuevo personal pasa por dar acomodo "a nuestros trabajadores". Fuentes de la empresa se referían así a los entre 130 y 150 operarios de la fábrica de armas de Trubia que todos los meses se ven afectados por el expediente de regulación temporal de empleo (ERTE). La negativa de la multinacional a sentarse a negociar con los sindicatos la vuelta de los despedidos puede llevar a la radicalización de las posturas de la plantilla, que apoya a sus excompañeros, tal y como aseguraron ayer fuentes del comité de empresa.

Pero la afirmación de la compañía de recuperar a los trabajadores afectados por el ERTE no será una realidad en el corto plazo. Santa Bárbara Sistemas esgrime que la factoría de Trubia no tiene aún carga de trabajo "para pensar en nuevas contrataciones". Sobre la mesa está la construcción para el ejército británico de 589 blindados. Trubia se encargará de la ejecución de las barcazas de los blindados, pero ésta no arrancará hasta enero de 2016.

Precisamente la readmisión de los 55 trabajadores despedidos es lo que ha llevado a los sindicatos a anunciar paros de una hora todos los meses coincidiendo con las concentraciones que todos los días 10 de cada mes lleva a cabo el colectivo de extrabajadores. Las centrales sindicales y la empresa acudieron ayer al Servicio Asturiano de Solución Extrajudicial de Conflictos (SASEC) a la celebración de un acto de conciliación, un requisito que exige la legislación laboral para poder poner en marcha las jornadas de huelga. "Es un problema que tiene solución", aseguraba Esteban Elorza, presidente del comité de Santa Bárbara. Los sindicatos quieren que la empresa abra una mesa de negociación con las centrales para abordar el futuro de los despedidos. En caso contrario, advirtió Elorza, "nos veremos en la obligación de radicalizar nuestras protestas". Pero la conciliación no fue posible, entre otros motivos, porque la dirección de Santa Bárbara Sistemas alega que el expediente de regulación de empleo (ERE) que afectó a los 55 despedidos está a la espera de la decisión del Tribunal Supremo. Los sindicatos recurrieron al alto tribunal el visto bueno dado al ERE de Santa Bárbara por la sala de lo social de la Audiencia Nacional. El pleno del Supremo se reunirá el próximo día 21 para abordar el recurso de los trabajadores. Si confirma la decisión de la Audiencia Nacional, el ERE será firme y los operarios no tendrán otra vía judicial a la que recurrir.