El centro de alfarería que el municipio tiene previsto levantar en la localidad de Faro dará trabajo a cuatro personas, contará con un museo y ofrecerá formación para garantizar el futuro de un tradición que suma mil años de historia. El mantenimiento del complejo costará unos 112.000 euros anuales, que está previsto que se cubran con las subvenciones provenientes de las administraciones (Ayuntamiento de Oviedo y Principado) y con los fondos que genere el complejo. Además de los trabajadores fijos, una posibilidad que se baraja es contar con el apoyo "altruista" de los miembros de la asociación de Amigos de la Alfarería de Faro.
La intención es que, una vez que el centro esté a pleno rendimiento, pueda financiar el 64 por ciento de su presupuesto con recursos propios. Éstos saldrían de la venta de los productos alfareros de Faro, la organización de talleres para escolares, las clases de formación a futuros profesionales del sector, la venta de entradas del museo y del merchandising vinculado a la imagen del centro de alfarería. Otros ingresos podrían llegar a través de el alquiler del salón de actos y de las máquinas expendedoras que se instalen.
Estos son algunos de los datos que constan en la memoria del proyecto realizada por el geógrafo Toño Huerta por encargo del grupo municipal de IU. Y es que el museo de Faro forma parte de las exigencias realizadas por la coalición al gobierno local del PP que encabeza el alcalde, Agustín Iglesias Caunedo, para dar su apoyo a los presupuesto de 2014. En las cuentas municipales de este año ha reservado una partida de 120.000 euros para comprar una parcela colindante con el taller que el último alfarero de Faro, José Vega Gutiérrez, más conocido por "Selito", tiene en la localidad ovetense.
El centro de alfarería no se ha pensado sólo para museo y taller de formación. La intención del municipio pasa por convertirlo en un lugar de investigación sobre el mundo de la alfarería. Además, también se llevarían a cabo excavaciones arqueológicas para conocer mejor la evolución de una artesanía que lleva en Faro más de mil años, lo que ha generado un importante cantidad de restos que pueden ser recuperados por los arqueólogos y estudiados por los historiadores.
La divulgación también será uno de los pilares del nuevo museo ovetense. Y se hará a todos los niveles, desde los más básicos, con visitas de colegios y talleres para niños, a los más avanzados. Y es que el objetivo pasa por introducir al centro de alfarería de Faro en el circuito de museos a nivel nacional e internacional. Para ello no se descarta el montaje de exposiciones temporales sobre otras cerámicas o la organización de congresos sobre la materia con la participación de expertos de reconocido prestigio. El Ayuntamiento confía además en que el museo genere "retorno" a través del turismo. La idea es presentarlo como otro elemento de la oferta cultural de la ciudad y publicitarlo para lograr atraer a público interesado en este arte. Esto a su vez serviría para reactivar la economía de esta zona del entorno rural ovetense.
La memoria del proyecto museístico advierte sobre la necesidad de poner en marcha medidas para salvaguardar la pervivencia de la alfarería de Faro ya que "Selito" es el último guardián de las esencias del modo de hacer cerámica en Faro. De lo contrario, alertan el redactor del documento, la alfarería de Faro puede desaparecer después de mil años de historia.
