El alcalde de Oviedo está dispuesto a llegar hasta donde sea necesario para evitar que el patrimonio industrial de las Fábricas de Armas de Trubia y de la Vega, un pedazo de la historia ovetense, pase a formar parte de una exposición permanente en la Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón, un traslado que Caunedo tacha de "expolio" y que forma parte de un acuerdo entre la Universidad de Oviedo y el Ministerio de Defensa. Como primera medida, Agustín Iglesias Caunedo le ha enviado una carta manifestando su enfado al ministro Pedro Morenés y otra en la misma línea, aunque en un tono más directo, al rector, Vicente Gotor; dos misivas en las que el primer edil refleja su "rotunda oposición" al acuerdo y defiende a capa y espada la permanencia en Oviedo del patrimonio industrial. Es más, asegura que pretende lucirlo y darle valor. "Ese patrimonio debe formar parte de las soluciones de futuro que se tomen con los terrenos de La Vega, donde hay importantes naves que deberán conservarse y que pueden acoger un museo para que la historia de las fábricas de Armas se respete y se venere", mantiene Caunedo en su carta al ministro.

En el texto le deja claro a Morenés que no está dispuesto a asistir como espectador al traslado de la maquinaria. "Es difícil entender que este acuerdo se haya podido negociar de espaldas a Oviedo, y más teniendo en cuenta que se trata de un patrimonio industrial vinculado a unas fábricas especialmente queridas por los ovetenses, porque forman parte de su historia, y que actualmente viven una compleja situación tras el cierre de la factoría de La Vega, el despido de 55 trabajadores y las incertidumbres que aún existen sobre la carga de trabajo para la fábrica de Trubia". Y el alcalde añade: "Es una postura que obedece a nuestra obligación de defender los intereses de Oviedo y de los ovetenses".

Agustín Iglesias Caunedo insiste en su argumento en la carta al ministro. "Cuando los ovetenses estamos pidiendo la readmisión de los 55 trabajadores despedidos y estamos debatiendo el futuro de los terrenos de La Vega, que deberá ser negociado con su ministerio, no parece razonable que se tome una decisión como la llevar una parte del patrimonio industrial de las fábricas de Armas a otro municipio", escribe. Así, le ruega a Morenés "que tome las medidas necesarias para que este acuerdo no se lleve a cabo y para que el patrimonio industrial de las fábricas de Armas sea respetado y cuidado hasta que pueda ser expuesto en Oviedo, en los terrenos de La Vega". Además, aprovecha para reiterarle su "preocupación por el futuro de los 55 trabajadores despedidos, pidiéndole que haga todo lo que esté en su mano para que puedan ser readmitidos".

La carta dirigida al rector es más personal, de hecho Caunedo le tutea. "Como sin duda conoces, estamos en un proceso muy complejo en todo lo relativo a la Fábrica de Armas. Tras el cierre de La Vega, se ha despedido a 55 personas y existe aún mucha incertidumbre sobre las cargas de trabajo para la Fábrica de Trubia. Además, se ha abierto un proceso para revertir los terrenos de La Vega a la ciudad y para definir los futuros usos de los mismos. Por ello, cualquier acción relacionada de una u otra forma con estas fábricas debe ser muy meditada y sensible. Y siento decirte que no encuentro ninguna sensibilidad en que se pretenda trasladar al campus de Viesques una parte tan importante del patrimonio industrial de estas fábricas", recoge literalmente el texto.

La misiva de Caunedo a Vicente Gotor continua con un mensaje muy claro. "Para Oviedo la Universidad es una apuesta estratégica y siempre hemos estado y estaremos dispuestos a colaborar en todo lo que necesiten los centros y los profesores y alumnos de los campus de nuestra ciudad. Pero, en ningún caso podemos tolerar que se expolie patrimonio de la ciudad, porque no hay razones ni universitarias, ni políticas, ni sociales ni culturales que lo puedan justificar", advierte el Alcalde de Oviedo. Y para terminar, Iglesias Caunedo le cuenta a Gotor que también le ha enviado una carta a Pedro Morenés y le recuerda sus intenciones de construir un museo en Oviedo para albergar la maquinaria industrial. "He dirigido una carta al Ministro de Defensa exponiéndole la posición del equipo de Gobierno que presido. Como a él, te ruego que tomes las medidas necesarias para que este acuerdo no se lleve a cabo y para que el patrimonio industrial de las fábricas de Armas sea respetado y cuidado hasta que pueda ser expuesto en Oviedo", escribe.

Por otro lado, los 55 trabajadores despedidos de la Fábrica de Armas continúan a la espera de recibir el texto íntegro de la sentencia en la que el Tribunal Supremo ordena a la Audiencia volver a revisar el Expediente de Regulación de Empleo. Por el momento sólo tienen en su poder un resumen de la resolución, pero el texto íntegro es necesario para saber si el Supremo ordena repetir el juicio o simplemente que la Audiencia vuelva a decidir teniendo en cuenta pruebas que se anularon en su día, entre ellas unas cuentas que presuntamente demuestran que las pérdidas de la empresa en el momento en el que se aprobó el expediente eran de 11.000 euros y no de 69 millones como argumentó Santa Bárbara.