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"Valoro abrir la ventana y ver la luz"

Los mensajes de fuerza positiva y resistencia de cinco pacientes de cáncer ofrecen opciones para afrontar la enfermedad, en el primer curso de radiooncología

Paula J. Fonseca, Alejandro Braña, presidente del Colegio de Médicos, David Calvo y el economista del Sespa Juan José Álvarez. Nacho Orejas

"Hay que tener alternativas en la vida, un plan B, pero también un plan C y un plan D. Objetivos, ganas de ponerse en marcha, ganas de que llegue mañana".

El consejo lo da Víctor Espartosa, ovetense de 42 años. Lleva 20 por los hospitales, aquejado de tumores recurrentes. Tres de cabeza, riñón, páncreas... Su historial médico asusta, pero su fuerza vital conmueve. Un ejemplo. "La fase de 'mecagoenlaleche' me duró entre cinco y diez minutos", asegura alguien con madera de héroe. Víctor Espartosa participó ayer en el I curso teórico-práctico de radiooncología, dirigido a los médicos de atención primaria, coordinado por la oncóloga Paula Jiménez Fonseca y el radiólogo David Calvo, del HUCA. El objetivo, un diagnóstico más rápido a través de pruebas más certeras.

Junto a Víctor Espartosa participaron en la jornada, celebrada en el Colegio de Médicos, el lavianés Antonio González, 51 años; Cristina Higarza, de 62 años, que vive en Noreña; el gijonés Antonio Fernández Gutiérrez, de 65, e Inés Miravalles, de 52, vecina de Llanera. Cinco casos de cáncer, todos en tratamiento, algunos con metástasis. Los cinco con control mental y físico sobre su enfermedad. Más sabios -dicen- que cuando estaban sanos, porque ahora disfrutan de cosas que pasaban inadvertidas antes.

CRISTINA HIGARZA. Recuerdo que el médico que me informó de mi enfermedad me dijo: mujer, no es para tanto. Esto no es cuestión de meses... Agarré a mi hija de una mano y a mi marido de otra, y les pregunté: ¿Lucháis conmigo? Pues adelante.

INÉS MIRAVALLES. Hay que huir de esa pregunta de ¿por qué a mi? Son estadísticas, mucha gente sufre procesos cancerígenos, no es nada tan extraordinario. Lo complicado es mantenerse psicológicamente sano, saber que cuando llegan los meses de la quimioterapia hay que cambiar el ritmo de vida. Mi cuerpo y mi cabeza me piden hacer más cosas.

ANTONIO FERNÁNDEZ. Es bueno aprender a convivir con la enfermedad, que la cabeza le dedique solo un pequeño porcentaje. El tratamiento condiciona, lo mío es un cáncer de páncreas, que es silencioso y, por tanto, muy peligroso. Pero que ese condicionamiento no te impida tener objetivos.

VÍCTOR ESPARTOSA. El cáncer te cambia las perspectivas, pero no debería ser necesario tener una enfermedad así para darle una vuelta a nuestra mentalidad. Hay que sacar todo lo positivo de la vida, yo valoro mucho abrir la ventana y ver la luz.

ANTONIO GONZÁLEZ. Me diagnosticaron el cáncer de estómago en 2009 y yo estaba muerto. Cuando en el hospital les dije que había llegado conduciendo no me lo creían. Hago ahora la mayoría de las cosas que hacía antes de la enfermedad, es cuestión de adaptarse y, en lo posible, no perder terreno.

CRISTINA HIGARZA. No hay que pensar mucho en ello. Ni un 10%. Yo debo de ser tonta porque soy más feliz ahora que antes. Si alguien me pregunta si esto es fácil le respondo que no, pero con alegría y positividad la vida es mucho mejor.

INÉS MIRAVALLES. Es posible sacar cosas positivas de todo esto. Mis hijas me dicen que ahora soy mucho más tratable. En estos cuatro años me ha dado tiempo a analizar lo que no funcionaba, a hacer recomposición de lugar.

ANTONIO FERNÁNDEZ. Las enfermedades te vuelven más humilde y, en cierto modo, mejor persona. Ves el esfuerzo de los demás a tu alrededor y ganas en receptividad y en empatía. Ahora procuro escuchar, disfrutar de mi nieto, ponerme en lugar de los demás.

VÍCTOR ESPARTOSA. Al principio te sientes con fuerza para lo que sea pero es verdad que todos somos diferentes y que hay pacientes que se bloquean. Tengo una amiga que dice que ella sería incapaz de entrar en un hospital. Si lo necesita algún día, ya veremos si entra o no.

ANTONIO GONZÁLEZ. Yo quisiera valorar el trato humano que he recibido en el HUCA. La oncología es otro mundo, los médicos, las enfermeras del Hospital de Día...

ANTONIO FERNÁNDEZ. Personas encantadoras. Y eso que allí llega a veces la gente muy angustiada, muy nerviosa.

CRISTINA HIGARZA. Nunca tuve la sensación de que tenían prisa conmigo.

INÉS MIRAVALLES. Es importante buscar fórmulas para no retrasar los diagnósticos. Es recurrente eso de que el primer diagnóstico es que tienes nervios; la gente tiene que ganar en habilidades para explicarse bien ante el médico de familia. Y veo también que falta información sobre buenos hábitos a añadir a los tratamientos médicos.

ANTONIO FERNÁNDEZ. En esta enfermedad vas pasando por fases hasta que asumen la convivencia con el cáncer. llevo jubilado ya unos cuantos años y todavía añoro picar carbón en el pozu Candín.

VÍCTOR ESPARTOSA. Lo que se echa de menos es una parte de la vida anterior. Trabajé varios años de taxista y echo de menos a mis compañeros, pero no tener que limpiar una vomitona de un cliente a las tres de la mañana.

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