La red de abastecimiento de agua a la ciudad recuperó ayer la normalidad tras la reparación de la doble avería del conducto de 650 milímetros de diámetro de la red general a su paso por Palomar, en Ribera de Arriba. La empresa concesionaria del servicio de agua en Oviedo, Aqualia, restableció de forma paulatina la conducción a los depósitos del Cristo a partir de las 11 horas, después de que una treintena de operarios trabajase a turnos, ininterrumpidamente, durante casi 48 horas para arreglar la tubería. Así, según el último comunicado de Aqualia, "la situación es de progresiva recuperación del nivel de acumulación de agua en el depósito del Cristo, esperando normalizar el nivel en estos dispositivos de almacenamiento a lo largo de las próximas horas".
El Ayuntamiento de Oviedo se vio obligado a desviar el suministro de agua el martes -cuando la tubería de Palomar se averió- para evitar que los ovetenses se quedaran sin agua en sus hogares. Entonces, el abastecimiento se hizo desde el depósito de Cuyences, es decir, a través de Cadasa (Consorcio para el Abastecimiento de Agua y Saneamiento en el Principado de Asturias).
La ciudad no sufrió cortes de agua a consecuencia de la avería de Palomar (localidad de otro concejo) pero los vecinos de este pueblo de Ribera de Arriba se quejaron por todo lo contrario durante el miércoles. Además de la inundación de varios caminos, mobiliario urbano y tres sótanos por la fuga de la tubería de la red de suministro ovetense, el depósito de agua de Palomar se quedó vacío y fue necesaria la intervención del Ayuntamiento de Ribera de Arriba para abastecer a los residentes con cisternas de agua.
Los vecinos de Palomar son los encargados de mantener su propia red de agua, diferente a la de Oviedo, de modo que el día de la fuga, el pueblo limpió sus sótanos y caminos enfangados a base de manguerazos, con agua de su depósito.
La Asociación de Vecinos de Santa Leocadia de Palomar celebra mañana una reunión en la que las averías de los conductos de la red de suministro de agua ovetense y la demora en la puesta en marcha de la nueva traída de agua, ya construida, formarán parte del orden del día.
La tubería averiada el martes sufrió otra fuga el miércoles sobre las 19 horas durante la instalación de un nuevo tramo de conducto para sustituir la sección defectuosa. Una vez detectado el fallo, la reparación se alargó toda la noche.
