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Vladimir Spivakov regresa a casa

El violinista y director ruso ofrece mañana un concierto en el Auditorio al frente de los "Virtuosos de Moscú", que en los noventa tuvieron su sede en Oviedo

Vladimir Spivakov.

El violinista y director ruso Vladimir Spivakov -uno de los mejores músicos del mundo- regresa mañana a Oviedo, veinticinco años después de su primer encuentro con la capital asturiana. Entonces encabezaba a los "Virtuosos de Moscú" con los que se asentó en la ciudad durante una década. Ahora, con esa misma orquesta, reconstruida, ofrecerá un concierto en el Auditorio, con obras de Boccherini, Rossini y Chaikovski. Spivakov vive en Moscú pero tiene aún un piso en Oviedo, en el barrio del Milán. Nunca rompió el vínculo.

Beatriz Montes, gerente de los "Virtuosos" durante toda su vigencia asturiana, recuerda los inicios. "Todo empezó en un festival en Marbella. El duque de Badajoz, marido de la Infanta Pilar, convenció a la Reina para hacer una oferta a los 'Virtuosos' para que se asentasen en España. A Plácido Arango, presidente de la Fundación Príncipe de Asturias, le pareció importante para el patrimonio cultural asturiano y apoyó personalmente sin reservas".

Llegaron a Madrid desde Moscú 27 músicos -cuerdas, dos oboes y dos trompetas- y un lutier, con esposas, novias, hijos, mascotas... en un avión fletado especialmente. Y después, en autobús hasta Oviedo. Fue el 10 de noviembre de 1990. Exactamente un año después de la caída del Muro de Berlín. Eran en total 126 personas.

Spivakov había fundado los 'Virtuosos' diez años antes. Invitó a los mejores músicos de las más destacadas orquestas rusas. Ensayaban clandestinamente por las incompatibilidades obvias hasta que todo se hizo oficial. Formaron una orquesta distinta, más libre. Viajaban mucho al extranjero. Ayudaban a lavar la oscura cara de la URSS. Spivakov, además de trasladar su orquesta a Asturias, quería crear aquí una escuela. No fue posible. Esa frustración determinaría años después, su marcha, primero a París y después de vuelta a Moscú.

El primer concierto en Oviedo lo dieron a los pocos días de llegar. En enero hicieron una gira por Rusia -San Petersburgo, Moscú...- con el Coro de la Fundación Príncipe. Y después, recorrieron todo el mundo. A los tres años concluyó el convenio con la Fundación así que los "Virtuosos" se constituyeron en sociedad limitada. La sede, en la calle Rosal, en el antiguo Conservatorio. Después, la oficina se mudó a Gijón. En 1998 a Spivakov le ofrecieron la dirección de la Orquesta Nacional Rusa. Bajó su ritmo de conciertos con los "Virtuosos". Dos "virtuosos" se incorporaron a la OSPA cuando se fundó en 1991. Además Spivakov ayudó a organizar audiciones en Leningrado y Moscú para traer músicos de Rusia. Varios pedagogos de primerísimo nivel se incorporaron al Conservatorio. En torno a 2000 pasó a la OSCO, actual Oviedo Filarmonía, el cuerpo central de la cuerda de los "Virtuosos". El último concierto lo dieron en 2009. Desaparecieron como tal.

"Cené una vez en casa de Spivakov en Moscú con Putin" comenta Beatriz Montes "son muy amigos. Spivakov allí es un dios, por la calle lo paran constantemente. Le montaron en Moscú una Casa de la Música con tres salas. Y creó unos nuevos 'Virtuosos de Moscú' que son lo que ahora van a tocar en Oviedo. Tiene un piso en Oviedo, en el barrio del Milán. Vienen con alguna frecuencia su mujer, actriz, y su suegra. Tienen amigos rusos aquí".

Un día clave en la vida de los "Virtuosos de Moscú" en Oviedo fue el 26 de agosto de 1991 cuando ofrecieron en la Catedral un concierto bajo el epígrafe "Libertad en la URSS", patrocinado por LA NUEVA ESPAÑA. Presidió la Infanta Elena flanqueada por el arzobispo Gabino Díaz Merchán y el alcalde Gabino de Lorenzo. Spivakov leyó un mensaje del Rutskoy, vicepresidente ruso. La idea era apoyar a Rusia frente a un intento de golpe de Estado. Las autoridades socialistas asturianas no asistieron.

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