"A la Universidad española hay que quitarle grasa", sintetizó ayer gráficamente Francisco Javier de la Ballina, que participó en el ciclo "Desmontando el populismo", organizado por Vox en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA.

De la Ballina, profesor titular de Administración de Empresas y ex director general de Comercio y Turismo del Principado -y que fue presentado por Rodolfo Espina, presidente de Vox Asturias-, postuló que sólo "la reducción de tamaño y la especialización son las vías de futuro de la Universidad".

Y ello a causa de que "hemos creado universidades generalistas, iguales y de tamaño ingestionable", como fruto de "la cesión de competencias a las comunidades" o del menosprecio de la Formación Profesional.

De la Ballina explicó que para calcular los rankings de mejores universidades del mundo se aplica la fórmula "(investigación+prestigio)/tamaño", lo que significa que las universidades españolas han podido mejorar en "investigación publicada a nivel internacional, pero al dividir ese dato entre el tamaño de la Universidad el resultado cae inexorablemente".

La salida ha de ser "universidades pequeñas o medianas, y muy especializadas, para que atraigan estudiantes de fuera". El conferenciante puso el ejemplo de la Facultad de Medicina de Oviedo, "la tercera mejor de España y a la que acuden estudiantes de muchos lugares". El conferenciante citó asimismo las recientes declaraciones de Montserrat Gomendio, secretaria de Estado de Educación: "El sistema universitario español no es sostenible", pero "lo que es peor es que no hemos trabajado en el prestigio, sino que hemos promovido la mediocridad facilitando el acceso de estudiantes a miles y de profesores con mínima experiencia y funcionarizados, generando una Universidad, unos grados y unos graduados mediocres".