El violonchelista bilbaíno Asier Polo interpretará hoy, a las ocho, en el Auditorio las "Variaciones sobre un tema rococó para violonchelo y orquesta", de Chaikovski, con la OSPA dirigida por el maestro Corrado Rovaris. La velada, patrocinada por LA NUEVA ESPAÑA, incluirá la sonata número 6 y la sinfonía 40, ambas de Mozart.

"Tocaré la versión del chelista Wilhelm Fitzenhagen, compañero de Chaikovski en Moscú y dedicatario de la obra. Cambió variaciones, cortó, hizo cosas nuevas y funciona mejor. Es la versión más extendida. Quitó una variación y las ordenó de diferente manera", comenta el solista.

"Las variaciones son una forma musical que me pone nervioso. Siempre ahí y va cambiando y modificándose a nivel rítmico y melódico. Esta obra tiene pequeño formato pero es grandísima por preciosista. A la gente le gusta mucho. Chaikovski en esencia. Arranca desde el rococó, elegante, con clase y uniformidad. Y a partir de ahí, solo ante el peligro porque no cabe esconderse" comenta Polo. La obra "deriva incluso hacia coordenadas de un belcantismo maravilloso".

Como señala el chelista "el tema es rococó y Chaikovski lo desarrolla románticamente. Parece imposible pero lo consigue, lo lleva a su terreno. En todo caso no hay que olvidar que obras de Shostakovich y Prokofiev están hechas a medias con Rostropovich, desde las cadencias, por supuesto, a otras muchas cosas. Hay una colaboración muy directa. A Chaikovski le pasó lo mismo con Fitzenhagen. Y en España a Rodrigo con Cassadó que hacía lo que le daba la gana ya que además de chelista era compositor. Yo he colaborado con algunos compositores actuales, es normal".

El músico bilbaíno considera que "España antes estaba fuera del circuito europeo. Con nuevos presupuestos, orquestas y auditorios hemos entrado en los círculos continentales. Hoy compito con gente de primer nivel. El mundo del pop trajo cambios y también llegaron novedades desde EE UU. Hay más cantidad de intérpretes y se ve más la calidad". Precedentes como Casals o Cassadó, apenas cuentan "porque no estuvieron nunca aquí, se fueron y no dejaron legado, una pena".

Asier Polo estudió en su Bilbao natal "con un matrimonio rumano que me enseñaron lo que ocurría fuera. No basta con tocar unas notas para ser profesional". También estudió en Alemania, en Colonia.

"Creo que ya no hay escuelas. Con you tube estás en todos los sitios. Bueno, los franceses siguen siendo elegantes y refinados; los del Este europeo, tienen su mundo; los nórdicos son muy buenos; y cuenta la desinhibición americana", añade.