Premiados e invitados empiezan a dejarse ver, y a las puertas del teatro Campoamor se forman largas colas para conseguir una entrada. La actriz Bibiana Fernández y el tenor José Manuel Zapata presentarán mañana la gala de los premios líricos más importantes de España, los que llevan el nombre del teatro Campoamor y que este año llegan a su novena edición. La ceremonia de entrega de los Premios Líricos Teatro Campoamor será este año especialmente emocionante: estará dedicada a los fallecidos en el accidente aéreo de esta semana, entre cuyo pasaje viajaban los cantantes Oleg Bryjak y Maria Radner, amigos y compañeros en escena de muchos de los artistas galardonados.

La expectación en torno a la gala de los Premios Líricos es este año mayor que nunca, según su organización. Las 250 invitaciones que ayer se pusieron a a disposición del público se agotaron en menos de dos horas y mañana en el Campoamor se sentarán los directores y gerentes de los auditorios más importantes del país, encabezados por el Real, el Liceo, La Maestranza y el Palau de les Arts.

Los galardonados van llegando y han empezado a hacer declaraciones. Zubin Mehta, al frente del Palacio de las Artes de Valencia hasta el pasado mes de junio y premio a la dirección musical, es una de las estrellas de esta edición. "Mi década de trabajo en el Palacio de las Artes me ha proporcionado una enorme alegría e inspiración", ha manifestado, reconociendo al mismo tiempo "el alto estándar de calidad artística establecido por la anterior intendente, Helga Schmidt". El pasado 1 de enero el director de orquesta dirigió por quinta vez en su carrera el concierto de Año Nuevo en Viena. Miren Urbieta, que recibirá la distinción a la cantante revelación, afirma que para abrirse camino en la lírica "hay que tener mucha calma, trabajar mucho y aprender a tener paciencia; hay que dar lo mejor de uno mismo siempre y disfrutar del camino". "Los vientos nos fallan. La sección de cultura en los periódicos -con excepciones, claro- muchas veces nos hace sonreír, ya que no estamos dispuestos al sollozo. La música grande nunca ha estado tan abandonada", declaró el crítico musical Carlos Gómez Amat, premio especial del jurado, junto a Roger Alier.