El juicio por el despido de 55 trabajadores de la Fábrica de Armas de Trubia no volverá a celebrarse. La Audiencia Nacional (AN) ha ordenado a los mismos jueces que declararon legal el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) realizado por la factoría Santa Bárbara que revisen el caso y emitan un nuevo fallo. Los afectados llevan meses pidiendo la readmisión porque entienden que fueron despedidos de sus trabajos sin "causas objetivas".

La sala de lo social de la Audiencia Nacional recibió recientemente el caso del Tribunal Supremo (TS), que hace un mes anuló la sentencia que daba validez al ERE y ordenó que se revisaran las alegaciones de los trabajadores afectados, entre ellas una que declaraba unas pérdidas de 11.000 euros frente a los 69 millones que presentó la empresa.

Consultada por este periódico, la dirección de la empresa aseguró que "respeta la decisión de los tribunales" y que "sigue centrada en consolidarse como la empresa líder en el sector de defensa tanto a nivel de competitividad como a nivel de producto".

El despido colectivo ejecutado por la a factoría el 14 de febrero del año 2013 afectó a un total de 593 trabajadores de todos los centros de la empresa en España, aunque 495 de esas bajas fueron de adscripción voluntaria. Al final hubo despidos forzosos en Asturias (55), La Coruña (61), Madrid (18) y Sevilla (9). Desde entonces, los afectados en Asturias llevan luchando por la readmisión y realizan cada mes una concentración de protesta.

Los afectados insisten en lograr la nulidad porque aseguran que no se respetaron los plazos de negociación ni el periodo de consultas del ERE, que no se indicó la clasificación y el número de profesionales afectados y que no se facilitó el listado del personal afectado, entre otras reivindicaciones.

La compañía, mientras, continúa con su actividad. Hace un mes se reunió en Trubia con representantes de 80 empresas asturianas para buscar proveedores de cara a sus trabajos, entre los que destaca la construcción de los 589 vehículos de combate encargados en diciembre por el Ministerio de Defensa británico.