Los "black bus" de Caunedo ya están rodando por las calles de la ciudad. El Alcalde supervisó ayer con su equipo cinco nuevos autobuses articulados de última generación, de color negro y accesibles a personas con discapacidad, que pretenden contribuir a modernizar la imagen del transporte público en Oviedo. Cada vehículo, de 18 metros de largo, dispone de tres puertas dobles y reserva zonas específicas para sillas de ruedas y de bebés. El vicepresidente de Aspaym, Eduardo Llano Martínez, comprobó ayer que, efectivamente, los autobuses son accesibles.

"Ha sido una inversión de 1.800.000 euros que demuestra nuestro compromiso con la movilidad, los autobuses cada día son más accesibles y cumplen con las exigencias de la normativa de movilidad, es más, estamos un paso por delante", señaló el alcalde de Oviedo. Además del color negro, en los nuevos autobuses aparecen en dorado iconos significativos de la capital, como El Carbayón, el Cristo del Naranco o el escudo del Real Oviedo.

Agustín Iglesias Caunedo, acompañado de la edil Belén Fernández y del concejal de Transportes, Gerardo Antuña, presentó también una partida presupuestaria de 50.000 euros para los taxistas de la ciudad que quieran adaptar sus taxis al transporte de personas con discapacidad. La subvención, para siete vehículos profesionales, busca llegar a 2017 con, al menos, un 5 por ciento de taxis adaptados en el municipio, tal y como exigirá a partir de esa fecha la normativa. "Esta cuantía permitirá duplicar la actual flota de siete", explicó Belén Fernández Acevedo sobre estas ayudas. "El objetivo es dar un mejor servicio y atender la demanda de los colectivos afectados", subrayó la edil en presencia de Manuel Arnaldo Alba, de la Asociación de Empresarios del Taxi (Asotaxi). "El ayuntamiento tiene varias líneas de subvención para que podamos mejorar nuestros servicios para personas con movilidad reducida", manifestó.

La elección de la explanada del estadio Carlos Tartiere, en la zona que comunica con la calle Bernardo Casielles, para la presentación de los nuevos autobuses no fue casual. Ayer se ponía en servicio la conexión entre La Argañosa y el Tartiere a través de la calle Bernardo Casielles. En la apertura del vial, que discurre por encima del Parque del Oeste a lo largo de medio kilómetro, se invirtieron 600.000 euros, recalcó el Alcalde.