El conflicto que desde hace dos años largos vive el servicio de radiodiagnóstico del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) dio ayer un giro inesperado o, cuando menos, novedoso. La Consejería de Sanidad ha encargado a una empresa de fuera de la región el estudio de varios cientos de resonancias magnéticas que ya han sido realizadas pero que están pendientes de ser vistas por un médico. Al conocer la noticia, los radiólogos del complejo sanitario de La Cadellada manifestaron su "perplejidad" ante una medida "sin precedentes" que tildan como "el principio de una estrategia privatizadora de la sanidad pública". A juicio del Sindicato Médico de Asturias (SIMPA), "ésta es la forma que tiene el Gobierno del PSOE asturiano de proteger la sanidad pública: privatizando. "En vez de invertir en la sanidad pública los dineros de los asturianos, se dedican a pagar a clínicas privadas ¡que tan siquiera radican en Asturias! Este es el futuro de Asturias y de los asturianos", lamenta el SIMPA.

Entre tanto, los técnicos del servicio de rayos han advertido a la gerencia del HUCA que acudirán a los tribunales si se les continúa obligando a realizar durante los fines de semana exploraciones "sin la supervisión y dirección de un médico, tal y como exige la legalidad vigente". Lo contrario, precisan, implica cometer "un ilícito penal". Eso sí, los técnicos, con el respaldo del sindicato Sicepa-Usipa, subrayan que ese papel del médico, que también los radiólogos reivindican como imprescindible, implica que el facultativo "esté realmente allí".

También desde el ámbito sindical, CSIF difundió ayer una reciente sentencia del Juzgado de lo Social número 1 de Oviedo según la cual la modificación de jornada a la que se vieron sometidas dos afiliadas del citado sindicato -técnicas de rayos a quienes se impuso trabajar los fines de semana- resulta injustificada. En consecuencia, CSIF insta a la Administración sanitaria "a que se siente a negociar en lugar de adoptar decisiones que sólo generan descontento entre los diferentes colectivos que prestan sus servicios en el Sespa".

Los especialistas del HUCA cifran entre 700 y 800 las pruebas ya hechas y pendientes de ser examinadas, según informó ayer LA NUEVA ESPAÑA. La causa principal de esta situación es la falta de acuerdo entre la dirección del complejo sanitario ovetense y los miembros del servicio de radiodiagnóstico para estudiar las resonancias que, desde el pasado mes de febrero, se llevan a cabo durante los fines de semana.

La empresa contratada por la Consejería de Sanidad se denomina E-Diagnostic, tiene domicilios en Madrid y Barcelona y se dedica a la telemedicina. En concreto, a la cardiología, la dermatología, la oftalmología y la radiología a distancia. Asimismo, oferta soluciones tecnológicas. Según un comunicado del Gobierno regional, esta compañía "ha resultado adjudicataria del concurso al que se han presentado también dos empresas asturianas, tras haber ofertado el menor tiempo de respuesta en la elaboración de dichos informes y la mejor oferta económica, en concreto, hasta un importe máximo de 18.000 euros".

"Todo ello con las máximas garantías de calidad", apostilla la nota de la Consejería, que cataloga la medida de "solución coyuntural" y sale al paso de una denuncia formulada por los radiólogos del HUCA. Según estos últimos, los especialistas que informarán las pruebas diagnósticas "tendrán acceso a toda la historia clínica del paciente sin ser, como nosotros, médicos del Hospital Central".

Sanidad niega que la externalización de este trabajo implique la vulneración del derecho a la confidencialidad de los pacientes. Según la Consejería, los facultativos de E-Diagnostic dispondrán de "un acceso restringido al caso que tiene que informar y en ningún momento accederán a la historia clínica completa de los pacientes". Sus informes "serán enviados por fichero encriptado e incorporados en la historia clínica de cada paciente, con el objetivo de dar a los ciudadanos una respuesta adecuada en tiempo y forma a sus necesidades", indica Sanidad.

Los radiólogos del HUCA se quedaron de piedra cuando, en la mañana de ayer, conectaron sus ordenadores y vieron en el listado de especialistas con acceso a las pruebas cuatro o cinco nombres ajenos al servicio. Una de las preguntas que se formulan es "por qué este trabajo no lo hacemos dentro de la sanidad pública asturiana si contamos con personal y tecnología". La externalización "no es gratis, cuesta dinero, un dinero que podría haberse invertido en la sanidad asturiana, la pública o la privada, y el dinero se quedaría en Asturias".

Anteayer, lunes, el gerente del Servicio de Salud del Principado (Sespa), Tácito Suárez, anunció que el programa de resonancias en fin de semana proseguirá "mientras sea necesario para reducir las demoras". Las esperas para una prueba en el HUCA pueden llegar a un año.