La casualidad hizo que los miembros de la "banda del Audi" (un grupo itinerante muy activo buscado desde 2013) intentara robar el coche de un agente de la Benemérita con él dentro. Sucedió en la calle Padre Suárez en la madrugada del domingo. El guardia se estaba despidiendo de su pareja, cuando los delincuentes abrieron la puerta y los sacaron a los dos por la fuerza. Huyeron cuando él les gritó que estaban cometiendo un atentado contra un agente de la Guardia Civil. Pero dejaron un rastro que los investigadores de la Jefatura Superior de la Policía en Asturias han seguido a conciencia hasta dar con ellos en un hostal de Sahagún de Campos (León). Se les atribuyen al menos diez asaltos con coches robados a perfumerías (y algún bar) de Oviedo, Gijón, Avilés y Siero, desde 2013.

El rastro que los miembros de la banda del Audi dejaron en Oviedo fue -a parte de la decisión que pudieron aportar los testigos- el vehículo en el que se desplazaban, que dejaron abandonado en la calle Muñoz Degraín. En su interior aparecieron las gorras, guantes, objetos punzantes, móviles y perfumes. También las llaves de un hostal, que resultaron ser del establecimiento leonés donde se alojaban.

Hasta Sahagún se desplazaron policías de Oviedo, Gijón, Siero y Avilés que llevaban la investigación. Allí fueron detenidos tres jóvenes de 28, 32 y 33 años, de nacionalidad rumana, con antecedentes por detenciones anteriores y empadronados en El Egido (Almería).

Se les atribuyen robos con fuerza con el mismo modus operandi. Robaban el coche y realizaban con él un alunizaje, aunque también se ayudaban de un mazo. Entraban en el establecimiento con cubos de basura de los que se reparten en Oviedo y los llenaban de la mercancía, fundamentalmente perfumes.

Las cuantías de los lotes de productos robados oscilan entre los 5.000 y los 20.000 euros. La Policía Nacional cree que el destino de los perfumes era el mercado negro en los países de Europa del Este. Ayer fueron puestos a disposición de la autoridad judicial competente.