La lluvia no pudo ayer con la "preba" de la primera sidra del año, que organizan los hosteleros de Gascona. Los incondicionales tenían ganas de sidra y se mojaron, por dentro y por fuera. Más de 4.000 personas, según la organización, consumieron alrededor de 5.000 litros de sidra, unos datos que batieron récord sobre ediciones pasadas, a pesar de las inclemencias meteorológicas. El lagar Trabanco se alzó con el premio del jurado oficial, mientras que la sidra Muñiz ganó la votación popular.

Uno de los motivos del éxito de la "preba" de este año fue, según los organizadores, la decisión de esponjar el certamen popular hacia la Foncalada, ganando más espacio y sidrerías implicadas. "La participación fue brutal, a pesar del tiempo; estamos sorprendidos. Desdoblar la calle ha sido un acierto, la gente ser repartió mejor y todo estaba más cómodo. Además, duró más", explicó María Lavilla, coordinadora de eventos de Gascona.

Susana Fernández es una de las hosteleras de la parte de abajo de la calle que se ha sumado por primera vez al certamen. "Los compañeros nos invitaron y estamos encantados de participar, también somos Gascona", explicó. En su local, el lagarero Cele Foncueva también celebraba la "amplitud" de la edición de este año. "Ganó en vistosidad y en normalidad", opinó.

Lo cierto es que la gente agradeció poder moverse con más soltura y no tener que darse codazos para pedir un "culín". Además, la gallega Marina López pudo mover con soltura su maleta por el bulevar de la sidra. "Me tengo que ir hoy de Oviedo, pero antes paso por aquí, con maleta y todo, y después directa a la estación", explicó, acompañada de sus amigos -perfectamente ataviados con el kit de sidreros- Javier Estrada, María García y Laura Conejo.

Por la calle Gascona se dejaron caer también muchos estudiantes Erasmus, entregados ya a la tradición sidrera. "Nos encanta. La sidra está buena, es una manera de divertirse y además forma parte de la cultura asturiana", indicó el alemán de Heidelberg Holder Bohnens, que acudió a la "preba" acompañado de sus colegas Erasmus Martin Dalvai (italiano de Bolzano), Alice Allasia, compatriota de Turín, y Jennyfer Mares, de México.

Desde el estado americano de Georgia se acercó a la calle Gascona Kern Singh, estudiante en Oviedo y declarado amante de la sidra. "Es imposible que no te guste", explicaba a mediodía.

"Va a estar bueno, es un minuto", se escuchaba por la megafonía del concurso a la una de la tarde mientras caía una buena granizada. La lluvia respetó un rato más, pero a las dos ya no había nada que hacer, salvo taparse. Para esa hora, los escanciadores Alberto Arbesú y Miguel Galaz ya habían tirado más de veinte cajas de sidra. "Multiplica por doce botellas y luego por cinco 'culinos' cada una", explicaban para dar cuenta del trabajo de la jornada.

En la edición de ayer participaron los lagares Buznego, Castañón, Cortina, El Gobernador, Foncueva, Herminio, JR, L'Argayón, Menéndez, Muñiz, Orizón, Roza, Trabanco, Vallina, Viuda de Angelón y Viuda de Corsino. Además, la decimosexta edición de la "preba" sirvió también para dar la bienvenida a cuatro nuevos miembros de La Buena Cofradía de los Siceratores de Asturias.