Uno de los jóvenes fugados del centro penal para menores de Sograndio el pasado mes de abril permanece huido y está siendo buscado fuera de Asturias. Así lo han confirmado a este periódico fuentes próximas a la investigación. Se trata de un chico mayor de edad que cumplía medidas de internamiento por un sonado apuñalamiento en Llanes en 2013, cometido cuando era menor de edad.

A mediados del pasado mes de abril protagonizó una fuga de película acompañado de otro joven, que fue detenido días después por la Policía Nacional en Gijón. El chico ya está de vuelta en el centro de Sograndio.

Los dos jóvenes se fugaron a plena luz del día. Hacia las seis de la tarde, aprovecharon una salida al patio para hacer deporte para poner en marcha el plan que habían diseñado cuidadosamente. Un tiempo antes, habían entrelazado varias sábanas en el interior de una de las habitaciones y las habían atado a la reja de seguridad. A su vez, ligaron varios cordones de zapatos a la ropa de cama y los descolgaron por la pared para no levantar sospechas con las sábanas a la vista. Una vez en el patio, solo tuvieron que tirar de los cordones para desplegar las sábanas por la pared. Treparon por ellas hasta la ventana y fueron saltando de una a otra hasta alcanzar los límites del muro de seis metros que les separaba de la libertad. Un tercer interno quiso aprovechar la infraestructura para improvisar su propia evasión, pero fue retenido por uno de los vigilantes, que resultó recibió varias patadas por parte del fugitivo frustrado.

Como consecuencia de este suceso, un vigilante de seguridad perdió su trabajo, extremo muy criticado en medios sindicales.