El desprendimiento de una plancha de un techo del nuevo Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) causó ayer una lesión en la cabeza a una auxiliar de enfermería. Parcialmente conmocionada por el impacto, la trabajadora hubo de ser atendida en el servicio de urgencias del propio complejo sanitario de La Cadellada. Los médicos optaron por practicarle un TAC (escáner), que permitió descartar que el traumatismo fuera grave. "Si me pilla un poquitín más de lado me abre la cabeza y me deja en el sitio", declaró ayer Teresa Fernández a LA NUEVA ESPAÑA unas horas después del incidente.

El suceso aconteció a las doce y media de la mañana en el bloque B de la tercera planta del edificio de hospitalización, correspondiente al área de cirugía general. Concretamente, a la altura de la habitación 340 del HUCA. "Había mucha gente por el pasillo: pacientes, familiares y trabajadores", precisó la operaria golpeada, quien además del efecto del golpe sufrió una crisis de ansiedad, una fuerte subida de tensión y náuseas.

"Estaba allí una doctora. Al verme algo conmocionada y mareada, me pusieron enseguida hielo en la cabeza y me llevaron a urgencias", relató Teresa Fernández. Al servicio de urgencias llegó visiblemente afectada por los nervios y con la tensión muy alta. Empezaba a ser consciente de "la suerte que tuve". Y es que, según ella, "pudo ser mucho peor: esas planchas pesan mucho, están ahí para verlas". Con el fin de evitar incertidumbres, los facultativos de urgencias decidieron someterla a un escáner que desveló la inexistencia de un problema de envergadura. Acto seguido, Teresa Fernández fue dada de alta y enviada a descansar a su casa, donde a media tarde de ayer seguía un tratamiento analgésico para el dolor de cabeza y trataba de reponerse del susto? y del enfado por lo ocurrido. "No me parece de recibo que pase esto en un hospital que no lleva abierto ni un año; me parece denigrante", lamentó la trabajadora herida. Teresa Fernández acumula unos 15 años de experiencia en el sector sanitario como auxiliar de enfermería.

Según manifestaron ayer fuentes del sindicato Usipa, este contratiempo "pone de relieve que las denuncias que llevamos haciendo desde la apertura del HUCA sobre la precariedad en la que los trabajadores debemos desenvolvernos son rigurosas, responden a la realidad y expresan un sentir muy generalizado entre toda la plantilla".