-Papi ¿a quién disparan?

-Creo que van a fusilar a Napoleón.

Ni tanto, ni tan calvo. El regimiento de milicianos que recorrió ayer con sus fusiles las calles del centro de la ciudad tenía que ver con Napoleón, tal y como explicó un padre a su hijo. Y probablemente en mayo de 1808, alguno de los que declaró la guerra a Francia y proclamó soberano el Principado, tuviera ganas de hacerlo (fusilar a Napoleón). Pero nada que ver. Bajo el lema "Asturias nunca vencida" la Asociación Amigos del País de Oviedo, en colaboración con la Asociación de Recreación Histórico Cultural de Asturias (ARHCA) conmemoró ayer por las calles de la ciudad la efeméride. Además de los vistosos actos callejeros, la parte más solemne de la celebración se desarrolló en la Sala Capitular de la Catedral, el mismo lugar en el que los diputados que formaban la Junta General del Principado tomaron la decisión de rebelarse. Ayer tocaba, además, profundizar en la figura de uno de ellos, Álvaro Flórez Estrada.

Se encargó de elogiar la figura del redactor de la "Proclama" de la Junta el historiador y militar Fernando Puell de la Villa. "Pónganse ustedes en el lugar de aquel ilustrado jurista, traductor de los libros que inspiraron la Revolución Francesa y convencido de que sus ideas convertirían a España en un país moderno... Al conocer las tropelías de las tropas francesas tuvo que enfrentarse a los representantes de esas ideas", explicó. El historiador también se refirió a Flórez estrada como "un revolucionario" por sus ideas. Lo hizo, además, en presencia de descendientes de los protagonistas de aquella jornada histórica. El año pasado acudieron por primera vez a la cita y este año no quisieron perdérsela, entre otros, Luis Busto, descendiente de José María García del Busto, alcalde de Oviedo entre 1781 y 1865; o María Luisa Navia-Osorio, descendiente del Marqués de Santa Cruz.

El desfile -en el que participó el alcalde de Oviedo, Agustín Iglesias Caunedo, junto a otros miembros de la corporación- discurrió por las calles del Antiguo, desde el Ayuntamiento a la Catedral y después hizo el recorrido a la inversa para hacer un alto ante una placa que conmemora el hecho histórico, en la calle Cimadevilla. José María Fernández, presidente de la asociación organizadora, destacó la importancia de la fecha y pidió "que no se olvide".