Ignacio Cuesta Areces tomó ayer posesión de su nuevo cargo de decano del Colegio de Abogados de Oviedo, una institución que cuenta con más de 4.000 asociados en toda Asturias. Y lo hizo con un discurso breve, sin excesivos titulares y a veces irónico en el que prometió defender "de forma implacable" la dignidad de los letrados y trabajar para mejorar sus condiciones. Cuesta, que ganó por mayoría a las candidaturas de Pedro Hontañón y María Luisa Nevado en las elecciones celebradas el pasado 28 de abril, reivindicó el papel de la institución y destacó la necesidad de una dirección "responsable". "La gestión de este colegio no puede hacerse desde un punto de vista personalista", señaló Cuesta, que ocupó la mayor parte de su intervención en repartir agradecimientos, entre ellos a Enrique Valdés Joglar, su antecesor, que deja el cargo tras ocho años.

El nuevo decano, abogado de 43 años, prometió "esfuerzo" para sacar sus proyectos adelante y defendió la importancia de la institución en esta "época de turbulencias políticas y sociales". "En estos tiempos en que nos han impuesto ese vendaval liberalizador que viene de Europa, es importante destacar que los colegios de abogados únicamente pueden sobrevivir si resultan eficientes para sus integrantes", señaló el abogado, que añadió que el colegio está "dispuesto" para asumir el reto.

Cuesta fue el último en jurar el cargo y ponerse la protocolaria medalla en un acto que se celebró ayer por la tarde en la sede del Colegio de Abogados en Oviedo ante varias decenas de personas. En el atril, el Decano entrante también recordó la campaña electoral, que calificó de "agresiva y dura" en referencia a las polémicas surgidas con la candidatura de Pedro Hontañón, a quien no citó. "Nuestro único compromiso es no defraudar vuestras expectativas", les dijo a los presentes después de recordar al abogado Antonio Mijares, fallecido hace semanas en Oviedo.

El decano saliente, Enrique Valdés Joglar, se despidió con un discurso con más chicha en el que, además de desear suerte a los nuevos compañeros, instó a la nueva Junta de Gobierno a ampliar la plantilla del colegio para acortar los tiempos a la hora de emitir los informes de juras y los de cuentas. "Si hay que duplicar la plantilla, se duplica", llegó a decir Valdés Joglar, que también pidió un esfuerzo para evitar que los expedientes informativos y disciplinarios caduquen. "Hay fuerzas que están esperando a que cometamos errores", advirtió el ya ex decano, que también puso el foco sobre los abogados en turno de oficio. "Es verdad que pagan poco y tardan mucho en pagar", dijo, "pero hay fallos en la organización que hay que supervisar". Valdés Joglar puso ejemplos de casos de abogados que tienen el móvil apagado durante el turno de oficio y que "si tienen que ser sancionados, se sancionan". La nueva junta de gobierno está compuesta por nueve diputados, un bibliotecario, una tesorera, un secretario, una vicedecana y por el decano.

Ignacio Cuesta, que ya formaba parte de la junta de Valdés Joglar, fue elegido el mes pasado como decano por mayoría. Su candidatura fue la más votada en todas las mesas electorales desplegadas por la región salvo en la de Langreo y Llanes.