El perro "Ewok", de cinco años, de cuyo robo en la estación ferroviaria de Llamaquique informó LA NUEVA ESPAÑA la semana pasada, apareció sano y salvo ayer en Mieres caminando por el polígono industrial de Gonzalín. La intensa búsqueda a través de las redes sociales, las imágenes de una cámara de seguridad y la colaboración ciudadana hicieron posible que Covadonga Palacios se reencontrara finalmente con su perro, de raza Shih Tzu. "Quiero dar las gracias a todos los que nos han ayudado", manifestaba ayer, emocionada, tras recogerlo en la comisaría de la Policía Local de Mieres.
Al principio, la foto del perro, de color blanco y canela y de unos ocho kilos de peso, era lo único que podía ayudar a su localización. El desesperado mensaje de búsqueda que Covadonga Palacios publicó en la red social Facebook el pasado domingo fue compartido tres mil veces. Después de aquello llegaron los indicios. La Policía Nacional confirmó que en un vídeo de seguridad de la estación de Llamaquique se veía a "Ewok" entrar en un tren. Iba atado con una "improvisada correa" que llevaba un hombre de unos sesenta años, pelo canoso y "un poco gordo". Subieron a un tren con destino Pola de Lena.
Al ver las imágenes Covadonga Palacios confirmó que el perro era "Ewok", sin ninguna duda. La búsqueda se intensificó en la comarca del Caudal y la familia de la exótica mascota pasó los días en vilo y "pendiente del teléfono". Los dos niños de la casa no dejaban de preguntar por su perrito y el abuelo paterno, Luis Miguel Ezquerra, echaba de menos los paseos con su fiel amigo: "Tenemos que dar gracias por este milagro", comentaba ayer, de camino a la comisaría de Mieres.
El "milagro" de "Ewok" se produjo ayer al mediodía. Fue entonces cuando una vecina de Sueros localizó al perro en el polígono de Gonzalín, tras haberlo reconocido de tanto verlo en las fotos de las redes sociales.
El agente Luis Santos acudió al rescate. Lo llevó a las dependencias municipales y le pasó el lector del chip. Confirmado: el can era "Ewok" y estaba en perfecto estado.
Covadonga Palacios tardó menos de una hora en personarse en Mieres para recogerlo. Nada más llegar le dio un fuerte abrazo a "Ewok" y mil y una gracias a los agentes. Después lo llevó a una clínica veterinaria de Oviedo para que lo revisarán y, de paso, someterlo a un tratamiento capilar. "Ewok" volvió a casa hecho un pincel para reencontrarse con toda la familia.
Un final feliz para "Ewok" y sus propietarios aunque la búsqueda del captor del perrito sigue activa. La Policía Local considera que el hombre pudo verse "abrumado" por la repercusión de la fechoría. Fue esa "presión", según los agentes, la que le llevó a dejarlo correteando libre en el polígono de Gonzalín.
