1. Es difícil dar una puntuación global al funcionamiento del HUCA, porque este aspecto puede ser contemplado desde distintas ópticas. Pero, teniendo como elementos de juicio la actividad sanitaria, la funcionalidad de las instalaciones, la disponibilidad de tecnología y la capacidad de respuesta a la demanda asistencial soportada, daría una calificación de siete. Queda, pues, un margen amplio de trabajo para mejorar.

2. Las dificultades -no resueltas- de manejo cómodo, ágil y eficaz del programa informático Millenium se llevan la palma. En otro orden, menor sin duda, está la dispersión, la desconcentración de las distintas unidades asistenciales, cuestión que no facilita el trabajo de los médicos ni el del resto del personal sanitario.

3. El avance de más valor es el tecnológico. Disponemos de los medios técnicos más avanzados y de la mejor calidad; pero debe hacerse la observación de que la asistencia a los enfermos tiene que contar, como elemento básico, con la implicación de los médicos y, como he señalado antes, con el resto del personal sanitario. Si esto se busca con sinceridad y sin recelos infundados, estoy seguro de que el cambio del modelo de atención sanitaria será, dentro de unos años, una herramienta que va a facilitar y mejorar extraordinariamente la asistencia a los pacientes del HUCA.

4. Hemos mejorado mucho nuestra capacidad tecnológica, lo que nos permite conseguir mayor capacidad de diagnóstico y tratamiento de nuestros pacientes. Estamos en condiciones de ofrecer mayor calidad asistencial. Por contra, muchas veces nuestro trabajo se ve sobrecargado por labores administrativas que no aportan beneficio alguno al acto médico, sino que lo ralentizan y lo dificultan.

5. El paciente que tiene que ser tratado en el HUCA accede a un hospital nuevo, con instalaciones de mucha mayor calidad que las del viejo hospital. Podrá ser estudiado y tratado con equipos médicos muy avanzados y no tendrá ninguna limitación en cuanto a prestaciones. Sin embargo, apreciará que su consulta se enlentece y que las demoras se incrementan debido, de manera muy señalada, a la excesiva carga de trabajo .

6. Es absolutamente necesario implicar a los profesionales en el desarrollo del HUCA. Esto supone un análisis riguroso y objetivo para buscar soluciones estructurales que permitan resolver las deficiencias que podrían impedir a este hospital, dotado con unos medios humanos de gran calidad, estar dentro del grupo de hospitales de referencia nacional. Éste debe ser un objetivo irrenunciable, y considero una obligación de todos los implicados en el desarrollo del HUCA que pongamos todos los medios para que sea el gran hospital que la sociedad asturiana pide y se merece. Otros retos básicos son: A) Poner en valor el trabajo cooperativo entre Administración, dirección y personal sanitario. B) Facilitar el uso eficiente de la tecnología. C) Adaptar las herramientas informáticas a las necesidades reales y optimizar su uso. D) Regenerar el sentimiento colectivo de pertenecer a un hospital de calidad y referenciado (la motivación, no se olvide, está en la base de la búsqueda de la excelencia). E) Transmitir a la sociedad asturiana el esfuerzo que los profesionales estamos realizando para conseguir una continua mejoría de la atención que se le presta.