La basílica parroquial de San Juan el Real abrió ayer las fiestas por el centenario del templo con un pregón del financiero Pablo Junceda Moreno, director general del Banco Sabadell-Herrero, que expuso, explicó y justificó con brillantez argumental las relaciones entre el catolicismo y la empresa. El párroco Javier Suárez presentó al conferenciante. Tras el pregón, la pianista Purita de la Riva ofreció un recital iniciado con la canción "No la puedo olvidar porque la tengo amor". La cita fue en el salón parroquial de la calle Fray Ceferino.

Junceda arrancó preguntándose por las tres razones que le habían llevado a dar el pregón. "¿Cuáles pueden ser estas tres razones?, quizá la primera, el haber tenido la suerte de nacer en una gran familia vecina de la cercana esquina de Marqués de Pidal y Gil de Jaz, familia feligresa, por lo tanto, de esta Parroquia; la segunda razón quizá sea mi condición de ovetense y la tercera, sin duda, mi amistad con don Javier; un párroco a quien tuve la suerte de conocer hace ya unos años en Montecerrao y que sigue teniendo a bien distinguirme con su cercanía y cariño".

Después citó al "filósofo y matemático inglés Bertrand Russell, que decía en el siglo pasado que gran parte de las dificultades por las que atraviesa el mundo se deben a que los ignorantes están completamente seguros y los inteligentes llenos de dudas" y ya centrándose en la Biblia dijo que "Juan tenía un enorme prestigio en Israel, y que los judíos acudían en masa a ser bautizados por él en aguas del Jordán. Y que su nacimiento, ocurrido sólo seis meses antes que el de Jesús, del que era primo, fue anunciado a su padre Zacarías por el Arcángel Gabriel precisamente como símbolo de la alegría del anuncio de la venida del Señor".

El pregonero recordó que "San Juan el Real se levanta en 1915 como heredera de la iglesia románica del mismo nombre que había en la confluencia de las tan ovetenses calles de San Juan y Schultz" y entró en materias conceptuales "porque también en esta profesión mía de la banca existe de todo y, como ya dijo el sabio Don Quijote a Sancho: dos linajes hay en el mundo, el tener y el no tener y lo mismo sucede en este negocio de las finanzas: los hay que tienen vergüenza y los que, como diría el recordado Sabino Fernández Campo, ni la tienen ni la esperan".

Pablo Junceda afirmó a continuación: "sé que a muchos les puede costar ver a los empresarios como profesionales que se entregan a los demás. Pero los hay, créanme que los hay y muchos más de los que la sociedad piensa y reconoce. Sin ir mas lejos de nuestra querida ciudad, les diré que, casi cada día, sigo recordando y aplicando los consejos y tratando de imitar la humanidad de un empresario y cristiano ejemplar como fue mi segundo padre, José Cosmen, quien en muchas ocasiones visitó esta querida Parroquia, o el ejemplo de nuestros queridos y recordados vecinos Nilo del Cano o Senén Bodes entre muchos otros parroquianos".

Tras citar a empresarios tan ligados a San Juan dijo que "la Iglesia católica no duda en señalar que la separación entre la conciencia y la vida empresarial no es buena ya que puede acarrear desequilibrios y una desordenada búsqueda del éxito mundano" y se mostró convencido "de que la inmensa mayoría de líderes empresariales y empresarios, muchos de los cuales son nuestros propios vecinos en la parroquia practican una coherencia de vida entre sus convicciones reales y su acción profesional". Pablo Junceda remató indicando que San Juan es "una parroquia que se hace humilde a pesar de su belleza, porque precisamente de esa humildad viene su grandeza, la de sus feligreses y la de su Patrono, San Juan el Bautista".

A partir de mañana lunes, novena; el día 24, misa solemne y procesión por las calles inmediatas al templo y después, cena fraternal.