El nuevo alcalde de Oviedo, Wenceslao López, ofrecerá a Somos e Izquierda Unida (IU) entrar en el gobierno para formar un tripartito que lleve el mando de la ciudad. La idea del dirigente socialista, que accede a la Alcaldía tras 24 años de gobiernos del PP, es dar a cada hipotético socio responsabilidades proporcionales a la representación que tienen en el Ayuntamiento. En ese caso, el propio López tendría una representación minoritaria en los órganos de gobierno, porque tiene cinco ediles frente a los nueve de sus socios. Las conversaciones entre las tres formaciones de izquierda comenzarán hoy mismo. Así lo confirmó ayer a este periódico a través de un portavoz. "Ofreceré representación proporcional en el Gobierno a los tres partidos de la izquierda en función del apoyo que obtuvieron democráticamente", dijo.

Tanto Somos como IU ven con buenos ojos la posibilidad del tripartito. La coalición lo dice abiertamente y considera que "un gobierno de 14" es un "gobierno fuerte" y que todo lo que no sea eso supone debilitar cualquier opción. Los seis concejales de la marca local de Podemos también están dispuestos a entrar en el gobierno, pero no pueden postularse más allá de insinuaciones porque antes deben llevarlo a sus bases y conocer en asamblea su decisión, algo que tienen previsto hacer esta semana. No obstante, Rubén Rosón, número dos de la formación morada, aseguró ayer a este diario que "hablar de un posible gobierno" es una "posibilidad" y que como tal se debatirá "en la calle". "Ana Taboada es la alcaldesa moral de la ciudad y Wenceslao López representa el concejal-alcalde del cambio. No descartamos nada", agregó.

Roberto Sánchez Ramos, "Rivi", por su parte, aboga por un "gobierno fuerte de 14 y un programa a cuatro años". Pero advierte de que con eso "no basta". "Hay que gobernar obedeciendo porque los concejales somos sólo el 0,01 por ciento del proyecto del cambio", dijo, y habló de pymes, profesores, maestros. "Hay miles de personas dispuestas a trabajar por este proyecto de progreso", indicó.

La mayoría de los 14 ediles que propiciaron el cambio en la ciudad dedicaron el día de ayer a "descansar y desconectar". Hubo quien no encendió el teléfono móvil en todo el día, quien se quedó en casa o quien, como Wenceslao López, salió a pasear por el centro de la ciudad. "Mañana (por hoy) habrá que empezar a trabajar temprano y tratar de establecer prioridad y objetivos sin partir de ningún esquema prefijado", aseguró a Efe. López afirmó que "no tiene inconveniente" en ofrecer responsabilidades en el gobierno a Somos e IU. "¿Por qué no trasladar esa distribución a otros ámbitos si ellos están dispuestos?", se preguntó. El nuevo alcalde, que admitió haber recibido una felicitación telefónica del presidente del Principado, Javier Fernández, confirmó que se enteró de que Somos iba a apoyarle por un susurro al oído de Taboada dos minutos antes del inicio del acto, como publicó ayer LA NUEVA ESPAÑA. Además, aunque no dijo a quién hubiera votado si Somos no le llega apoyar, reconoció que ya había dejado claro en el Comité Autonómico de su partido su postura contra la decisión de no apoyar a Somos como fuerza más votada de la izquierda en Oviedo. "Lamento lo ocurrido en Gijón, pero en el seno de Podemos hay una gran diversidad y entre Xixón Sí Puede y Somos Oviedo hay diferentes planteamientos ideológicos y estratégicos. Se hizo lo imposible por llegar a un acuerdo en Gijón, pero ahí están las consecuencias", aseguró.

El Alcalde de Oviedo, que fue proclamado con los cinco votos de su partido, los tres de IU y los seis de Somos, recordó que las tres formaciones tienen un acuerdo programático "sólido y coherente" en el que no hay "cuestiones extrañas" ni "intereses partidarios" ni "riesgos de radicalización". Ese acuerdo, que sellaron el viernes por la tarde, tiene "más del 90 por ciento del programa del PSOE", aseguró López, que el sábado por la noche celebró su victoria con una cena junto a varios amigos.