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Estudiantes brillantes y solidarios

El Rotary Club de Oviedo premia a tres alumnos del colegio San Ignacio por su trayectoria académica y su implicación social

Asistentes al acto, ayer, en el edificio histórico. RUBÉN IBÁÑEZ

Cristina García tiene una nota media de 9,9 en cuarto de la ESO, de 10 en Primero de Bachillerato y de 10 en Segundo de Bachillerato. Acaba de hacer la selectividad, sacar un sobresaliente y matricularse en Medicina. Además de todo eso, esta alumna del San Ignacio, estuvo varios meses trabajando con ancianos en un centro ovetense y ayudó en otro a personas con discapacidad mental. Cristina tiene 18 años y fue distinguida ayer en el Aula Magna del edificio histórico con el premio "Protagonistas del mañana" que concede el Rotary Club de Oviedo.

El galardón, que tiene periodicidad anual, reconoce la trayectoria académica y la implicación social de los mejores alumnos de Bachillerato del municipio. Ayer, Cristina se llevó el premio, que le dará opción a participar en un campamento de verano por Europa, pero hubo dos accésit a otros dos alumnos del San Ignacio, compañeros de ella: Isabel Rubio y Carlos Ordóñez.

Carlos tiene 18 años y una nota media de 10. Se irá a Madrid a estudiar Economía y Ciencias Política "porque es un grado que no la hay aquí", aunque asegura que siempre estará ligado al colegio. Allí, en el San Ignacio, se sumó a un programa solidario para cuidar a bebés huérfanos o con problemas familiares. "Fue una experiencia única porque aprendes a valorar lo que tienes, sobre todo a tu familia", explica. "Te enseñan ellos a ti más que tú a ellos", agrega este alumno. Carlos iba por las tardes, después de clase, como le sucedía a Isabel Rubio, que, como Cristina, dedicaba las tardes a cuidar ancianos y a ayudar a personas con discapacidad. "La implicación social es importante, nos lo enseñan desde pequeños", afirma.

Isabel Rubio, también de 18 años, tiene un expediente académico similar y se irá a Madrid a estudiar Derecho y Administración de Empresas (ADE), porque allí vive su padre. Aunque tiene claro que no se quiere desvincular del colegio.

"El premio es un orgullo para nosotros", señala Cristina, que admite que su labor de voluntariado empezó en Bachillerato, aunque antes, en la ESO, participaba en campañas de navidad o en jornadas solidarias.

"Los premios pretenden transmitir entre los jóvenes los valores de compromiso social, visión de futuro y búsqueda de la excelencia", aseguró ayer Juan Pérez Zaldívar, presidente de los rotarios de la ciudad. Al acto, además de Zaldívar, acudieron Andrés Barriades, coordinador de distrito; Luis Rodríguez, vicerrector de la Universidad; Inocencio Martínez, director del San Ignacio; María Teresa González, una de las impulsoras de los premios y José Antonio Martínez, profesor del San Ignacio.

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