Una sonora pitada de más de tres minutos por parte de los sindicatos, gritos de "¡fuera, fuera!" y proclamas de "¡no hay nada que celebrar!" recibieron al consejero de Sanidad del Principado, Faustino Blanco, en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). Blanco acudió al acto conmemorativo del primer aniversario de la apertura del complejo sanitario de La Cadellada. Además de las autoridade sanitarias, estuvo presente el flamante alcalde de Oviedo, Wenceslao López.

Solo en el estrado, el consejero tuvo que esperar estoicamente a que los representantes de los sindicatos dejaran de hacer sonar los silbatos. A continuación, recibió un aplauso de desagravio del resto de los asistentes.

Antes del inicio del acto, Faustino Blanco había reconocido ante los medios de comunicación que las actuales listas de espera del HUCA no le satisfacen, pero agregó que "resisten cualquier comparación" con las del resto de la geografía nacional.