"Dijeron que iban a contar con la gente para este tipo de medidas y pensé que sería así. Pero ahora ya veo que no". Quien habla se llama Blanca Fernández y es la número cinco de la lista que presentó Izquierda Unida (IU) en las pasadas elecciones al Ayuntamiento de Oviedo. Fernández, que es también presidenta de la plataforma para la vivienda digna de Ventanielles, no tiene reparos en rechazar la primera gran medida que impulsa el alcalde, Wenceslao López, con el apoyo de su partido.

Ella se opone a que se supriman las tarjetas para comprar comida que hasta ahora facilitaba el Ayuntamiento y cree que el hecho de que se abran comedores no es una solución porque "estigmatiza" a los chavales. "Si lo hacen así lo que conseguirán será marcar a los chavales, porque unos querrán ir y otros no. Y los padres no tienen por qué explicarles a sus hijos de ocho y nueve años que tienen que seguir yendo al colegio porque no hay dinero en casa para comer", aseguró. La portavoz vecinal, que anunció movilizaciones en la plaza del Ayuntamiento si se suprime la tarjeta para comida, señaló que "todavía hay gente a la que le da mucha vergüenza reconocer que su hijo tiene necesidades" y exigió a los dirigentes políticos, entre ellos a los representantes de su partido, que mantengan las tarjetas "así no sólo podrían comer sino que también daría para cenar o merendar". La fórmula de las tarjetas la impulsaron PP e IU y de ella se beneficiaron el año pasado 670 menores.