"Rodé mi última película, 'Tras Nazarín', en México y acabo de llegar de presentarla en los festivales de Guadalajara y de Durango. Desde Ficarq, me llamaron para presidir el jurado y acepté porque es un gran honor para mí". Javier Espada es el director, desde su fundación hace quince años, del Centro Buñuel de Calanda, dedicado al cineasta turolense. Historiador de su biografía y obra, Espada tiene en su haber la realización de varios documentales sobre el director aragonés. Su último trabajo, un documental que sigue los pasos de Luis Buñuel durante la realización de su emblemática "Nazarín", le llevó a México DF y a visitar los pueblos de la región de Morelos, donde se exilió Buñuel durante la guerra civil española. "Yo también soy calandino y crecí con el ruido de los tambores. En México pude sentir algo de esa nostalgia que embriagó a Buñuel. Mi película lleva como subtítulo 'El eco de una tierra en otra tierra' en referencia a esa sensación". De vuelta a España, el director no ha roto su vinculo con el país mexicano. Como presidente del jurado del Festival de Cine y Arquitectura (Ficarq) está al frente de los jueces de un certamen que tiene a México como país homenajeado durante esta semana de cine en Oviedo. La experiencia de Espada estos días en Asturias ha sido "igual de gratificante" que su estancia en el país mexicano. "Me ha resultado muy interesante ver reunidos documentales sobre arquitectura tan diferentes. Me parece una iniciativa cultural muy importante para Oviedo y para Asturias". Como ejemplo de esta oferta plural, menciona "Güeros", una comedia dramática de producción mexicana. En cuanto a las películas que se han presentado a concurso, confiesa que decantarse por una es "complicado porque tras ellas siempre hay mucho trabajo e ilusión".
