El primer Pleno del nuevo gobierno tripartito de Oviedo se saldó ayer con la primera crisis entre los tres socios de gobierno después de que IU votase con la oposición (el PP y Ciudadanos) incrementar el coste de la Corporación, es decir los sueldos de los concejales y las asignaciones a los grupos. Lo aprobado ayer en sesión extraordinaria, lejos de suponer un ahorro en el coste del aparato político del Ayuntamiento, tal y como defendían PSOE y Somos, se traduce en un incremento total del gasto en medio millón de euros a lo largo de los cuatro años que dura el mandato.
Al término de un Pleno tenso, el alcalde, Wenceslao López (PSOE) advirtió a IU: "Cuidado, pasar página no es un borrón y cuenta nueva; la experiencia sirve para aprender, no para borrar". La otra socia del tripartito, Ana Taboada (Somos), anunció que pediría explicaciones a IU. "Un gobierno del cambio significa atender antes las prioridades ciudadanas que las personales o de grupo", señaló. Mientras, el coordinador de IU en Oviedo, Alejandro Suárez, apeló a "la responsabilidad" del Alcalde "para dar estabilidad a este gobierno".
De esta forma, la actual Corporación tendrá 18 concejales liberados (el máximo legal), frente a los 13 ediles y medio de la corporación constituida hace cuatro años. Todos los ediles con dedicación exclusiva cobrarán lo mismo, independientemente de que sean gobierno u oposición. Además, cada grupo municipal percibirá 44.000 euros de subvención y otros 10.000 euros por edil. El Pleno comenzó a las seis de la tarde, la nueva hora establecida, entre máxima expectación. Los actores empezaron a mover ficha y revelar sus estrategias. Había que votar las asignaciones a los grupos y en este punto, a la propuesta de PSOE y Somos (26.000 euros por grupo y 7.000 por concejal) se presentaron dos enmiendas, una conjunta de IU y Ciudadanos (44.000 euros por grupo y 10.000 por concejal) y otra del PP (37.000 euros por grupo, como hasta ahora, y 10.000 por edil). Luis Pacho (Ciudadanos) abogó por el recorte de los sueldos a los concejales de gobierno para que dar medios a una oposición "que será leal para lo bueno y combativa para lo malo". Cristina Pontón (IU) dijo que "la austeridad debe abarcar todo el presupuesto" y que centrarse solo en el capítulo político "es demagogia". El portavoz del PP, Gerardo Antuña, acusó a Somos y PSOE de "revanchismo" por pretender quitar "el pan y el agua" a la oposición. Ana Rivas, portavoz del PSOE, dijo que no había nada de "revanchismo" en su propuesta y que su grupo llevaba tres años pidiendo un recorte del 30 por ciento del coste de la Corporación. Y Rubén Rosón, de Somos, apuntó que si se daba más dinero a los partidos "habrá que recortar del día a día de la administración". Acto seguido Antuña anunció que el PP iba a retirar su enmienda. A esas alturas, la jugada ya estaba clara. Los 11 concejales del PP votaron la moción conjunta de los 3 concejales de IU y los 2 ediles de Ciudadanos, 16 en total. El tripartito, con solo dos socios de acuerdo, sumó 11 concejales y la enmienda prosperó.
Unos minutos después, IU y Ciudadanos le devolvían la jugada de cortesía al PP retirando su enmienda a la propuesta de los sueldos y dedicaciones de los concejales. Otra vez volvieron a votar juntos, logrando que prosperase la enmienda del PP con 18 concejales liberados: 5,5 para el PP; 4,5 para Somos; 3,5 para el PSOE; 3 para IU; y 1,5 para Ciudadanos.
