El festival de cine al aire libre de Bueño, en su novena edición, rindió homenaje ayer a José Antonio Quirós , director de películas como "Cenizas del cielo" (rodada en el propio municipio de Ribera de Arriba) o "Pídele cuentas al Rey", su trabajo fetiche, la que mayores éxitos le ha reportado y que se proyectó ayer por la noche. Se trataba de rendir tributo al cineasta de Morcín y también de mostrar Bueño a los invitados. Por eso, antes de todo, hubo un paseo por el que fuera pueblo ejemplar de Asturias en el año 2012, en el que además de Quirós estuvieron las actrices asturianas Paloma Bloyd, María Cotiello, y el actor Fran Sariego. Tras el paseo, José Ramón García, alcalde de la localidad, Juan Gona, organizador del evento, y Belarmino Fernández, presidente de la asociación cultural de la villa, mantuvieron un coloquio con los artistas invitados. José Ramón García quiso destacar el "apoyo que el pueblo quiere mostrar al mundo del cine" con el festival que organizan, debido al "difícil momento que están pasando por temas como el IVA cultural". El coloquio tuvo como punto central la entrega de una placa conmemorativa a Quirós, que sirvió como reconocimiento a su trayectoria. El escenario fue la plaza del pueblo, en la que se dieron cita cerca de un centenar de espectadores, pendientes del cielo por la amenaza de lluvia, pero que finalmente pudieron disfrutar del acto en sus calles, a diferencia del año pasado.

Para este año, según indicó Gona, el propósito era el de "reunir a personajes del ámbito cinematográfico cuyas trayectorias reflejasen más esfuerzo y trabajo que luces de grandes focos o alfombras rojas" y que, además, "estuvieran directamente relacionados con Asturias". Es este el motivo por el que las actrices Paloma Bloyd, afincada en Los Ángeles pero de origen gijonés, y María Cotiello, natural de Grillero (Santa Cruz de Mieres), así como el intérprete Fran Sariego, nacido en Langreo, fueron los convidados seleccionados para acompañar al director en su homenaje.

Tras la charla disfrutaron todos de una merienda organizada por los vecinos. Cuando la noche le ganase el pulso al sol, llegaría el turno de la proyección de "Pídele cuentas al Rey", obra fetiche de Quirós.

"A mí me gustaría vivir en un pueblo con tantas iniciativas culturales como Bueño", reseñó el director morciniego. "En Francia hay muchos festivales como este. Tienen su encanto en los lugares en que se encuadran: la gente no está tan acostumbrada a consumir cine". El langreano Sariego opinó siguiendo la línea de Quirós: "En sitios así te quitas el 'postureo' de las grandes citas. Es mucho más bonito". Dolores Bengoa, vecina de la localidad, aseguró que el festival "ayuda mucho a la imagen del pueblo", donde a pesar de ser 150 vecinos, hay mucho "nivel cultural".