El tripartito municipal ha decidido hacer borrón y cuenta nueva con el fallido spa del Naranco y el proyecto que para la parcela de Prados de la Fuente -un gimnasio de gestión privada y un polideportivo multiusos de gestión pública- había dejado en marcha el gobierno del PP. De esta forma, los responsables de Somos, PSOE e IU decidieron ayer tras una reunión con los técnicos municipales derribar lo que la empresa Naranco Wellness, en proceso de liquidación, levantó en la parcela antes del estallido de la burbuja inmobiliaria, "pasar página" y "partir de cero", tal y como señaló el alcalde, Wenceslao López. "No hay nada aprovechable. Hay que derribarlo todo. La concesionaria debe dejarnos aquello como estaba antes de adjudicarle el proyecto", zanjó el líder socialista.

Pero antes de que las excavadoras puedan hacer su trabajo, el Ayuntamiento debe recuperar la titularidad de la parcela, todavía en manos de Naranco Wellness y esperar al resultado del contencioso instado por la compañía en el que, basándose en un cálculo realizado por el propio Ayuntamiento, reclama 3,3 millones de euros a la cuidad por la obra ejecutada. López se mostró convencido de que el municipio no tendrá que pagar ni un euro. "Los técnicos aseguran que no hay ningún peligro. Esos millones eran para un proyecto que la adjudicataria fue incapaz de realizar", aseguró el Alcalde, para quien el asunto es "claro" y "diáfano". López también rechazó la posibilidad de llegar a un acuerdo con los responsables de Naranco Wellness. "No hay posibilidad de llegar a ningún acuerdo. La empresa no ha sido capaz de hacer el proyecto", sentenció. En cuanto al coste del derribo, éste se pagará con la fianza de 530.887,64 euros que ya fue incautada por la anterior Corporación. Al mismo tiempo, el Ayuntamiento comunicó ayer a la empresa que presentó el nuevo proyecto en forma de estudio de viabilidad -en proceso de información pública- que se trata "de un proyecto que no es viable" y que la diseñada por el PP "es una ruta cerrada".

A juicio del Alcalde, el del spa se trata de un "plan fracasado" y su contenido "no se corresponde con la demanda ciudadana". Tampoco el modelo de gestión del nuevo proyecto por el que apostó el PP, de colaboración pública-privada. "No nos vale ni el modelo de gestión ni el contenido", afirmó López. De esta forma, el tripartito quiere elaborar una idea diferente, un polideportivo que será "gestionado y construido por el Ayuntamiento de Oviedo". Aunque su contenido será decidido por los vecinos de Ciudad Naranco "es el único barrio que no tiene una instalación deportiva municipal".

Por su parte, Gerardo Antuña, edil del PP, salió en defensa de la gestión de este asunto realizada por el anterior equipo de gobierno, liderado por Agustín Iglesias Caunedo, y cargó contra la actitud del tripartito. Antuña considera que, y haciéndose eco de unas declaraciones de López a LA NUEVA ESPAÑA en las que aseguraba que había que "salvar los muebles" en el caso del spa, el Alcalde "no quiere salvar los muebles, quiere quemarlos". El edil conservador subrayó que el regidor "sigue la filosofía de cuanto peor para la ciudad, mejor para él". Además, acusó al gobierno de izquierdas local de "enredar y enredar sin hacer nada" y someter a la ciudad "a una parálisis permanente". También calificó a los miembros del tripartito en especial a Somos, de ser unos "buscadores de escándalos" y de "poner en duda permanente lo que hicieron los anteriores equipos de gobierno".