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Las gaviotas la lían en el centro

Los vecinos, hartos de los ruidos de las aves, reclaman que el Ayuntamiento ataje el problema "inmediatamente"

Las quejas de los vecinos en la zona centro de Oviedo por el aumento en el número de gaviotas que sobrevuelan la ciudad no dejan de sucederse. La posibilidad de proceder a la suelta de un halcón que sirviese para espantar a estos animales de las azoteas de la zona centro y de Pando se estudió hace algunos días, y los residentes de las zonas afectadas esperan que no se demore mucho más.

El pasado 21 de julio, la concejala de Salud, Mercedes González (Somos), se reunió con especialistas locales para tratar el tema de las gaviotas. El problema, según concluyeron los ecologistas, radica en las fuentes de alimentación a las que los pájaros recurren. Los focos más importantes son dos: el basurero de Cogersa, y los huevos de otro animal habitual en Oviedo, las palomas. Tras la reunión, González afirmó que, para tomar medidas, sería necesario esperar a las opiniones de otros colectivos especializados en la materia. Así mismo, la concejala declaró que las zonas afectadas estaban ya perfectamente identificadas. Asociaciones vecinales consultadas por este periódico, como las del barrio de La Florida o la del Antiguo, no consideraron necesaria ningún tipo de actuación inmediata.

Distinto es el caso de Javier Assimon, vecino de la calle Caveda, al que las gaviotas molestan noche tras noche durante sus ruidosas "reuniones". "Recuerdo grupos de veinte o treinta pájaros sobrevolando mi terraza", aseguró el afectado. Según cuenta, los animales hacen "muchísimo ruido" cuando se juntan en grandes grupos: "Es imposible dormir, esta noche estuvieron dando guerra hasta las 3 de la mañana". Assimon, desde su terraza situada en el último piso de su edificio, contempla resignado como las aves la sobrevuelan continuamente: "Esto es un agobio total, no se puede vivir así. Necesitamos una solución inmediatamente". El año pasado, el Ayuntamiento recurrió al método más eficaz para la solventar este problema: la suelta de un halcón. La empresa gallega "Locus avi" fue la encargada de llevar a cabo el trabajo. A "Larrañaga", el ave al que se recurrió, le bastaron unas pocas horas para despejar el cielo ovetense. "Si nos fue bien mientras estuvo, no se por qué ahora no vuelven a traerlo", comentó el damnificado, que puntualizó que las gaviotas "se sufren donde se tienen que sufrir: en el mar".

Otra vecina del mismo bloque, Rosa González, coincidió en el excesivo número de gaviotas que últimamente sobrevuelan su zona: "A mí no me molestan porque acostumbro a dormir con las ventanas cerradas, pero es cierto que se deberían tomar medidas". Daniel Iglesias, encargado de un bar de la misma calle, explicó que a ellos no les afectan más de lo que lo hacen las palomas. "Nuestra queja es que se acerquen a los clientes de la terraza, son mucho más grandes que las palomas y por tanto se sufren más", detalló Joaquín Álvarez, camarero en otro bar de la zona.

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