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Un circuito de tierra para motos y quads, alternativa para transformar el hípico de Oviedo

La Federación de Automovilismo propone al Ayuntamiento asumir el coste de las obras y el mantenimiento

Una usuaria a lomos de un caballo en el hípico. JULIÁN RUS

El gobierno municipal apura las opciones para no tener que cerrar El Asturcón, decisión que llegará si no aparecen empresas que quieran hacerse cargo de su gestión. Una de las alternativas que estudiará el tripartito (Somos, PSOE e IU) es convertir el hípico en un centro de automovilismo con un circuito de tierra de 1.300 metros de longitud para albergar carreras de motos y quads.

La idea parte de la Federación de Automovilismo del Principado de Asturias (FAPA), cuyos representantes se reunieron ayer en el Ayuntamiento con el teniente de alcalde, Roberto Sánchez Ramos (IU), para hablar de esta posibilidad. Su presidente, Aladino Martínez, tiene previsto entregar esta misma semana el proyecto, que incluye el uso de los terrenos del centro ecuestre para la construcción del circuito y el aprovechamiento de algunas de las instalaciones para ofrecer actividades relacionadas con el motor y también cursos de seguridad vial. La Federación de Automovilismo asumiría tanto la construcción del circuito como los gastos que conlleve su mantenimiento.

"Nosotros nos encargaríamos de todo porque lo que no queremos es hipotecar al Ayuntamiento con los tiempos que corren", aseguró ayer, en conversación con este diario, Aladino Martínez, que indicó que habilitar el circuito implicaría "solamente" un "movimiento de tierra" y que se podría deshacer en cualquier momento "si surge alguna posibilidad mejor que interese más". El presidente de la FAPA, que aglutina a más de 1.800 licencias, señaló, además, que en el centro ecuestre se organizarían actividades privadas para poder financiarse y cubrir el mantenimiento de las instalaciones: "Tener el circuito al lado de Oviedo sería una maravilla. Lo usaríamos como escuela de conducción y de formación de nuevos jóvenes", agregó Martínez, que aseguró que los representantes municipales se "comprometieron" a "estudiar la viabilidad" y a dar una respuesta "lo antes posible".

La decisión sobre el centro ecuestre es una de las más urgentes que debe tomar el gobierno municipal. El contrato de concesión a la empresa que lo gestiona actualmente, Urbaser, finaliza a finales de este mes, aunque el alcalde de la ciudad, Wenceslao López, ya anunció que tiene previsto pedir una prórroga de "uno o dos meses" para recoger datos y estudiar la mejor alternativa sobre el futuro del equipamiento. López, que visitó las instalaciones el pasado jueves, afirmó que si no encuentra una empresa dispuesta a gestionar el complejo o alguna actividad que compense tendrá que cerrarlo porque "la prioridad son las personas".

El hípico fue una de las grandes apuestas de la etapa de Gabino de Lorenzo (PP) como Alcalde, que lo inauguró en septiembre de 1999 augurándole un "éxito absoluto". Actualmente, acoge a 210 caballos (de 380 boxes existentes) y la mayor parte de las instalaciones están viejas y deterioradas. Su mantenimiento le cuesta cada año al Ayuntamiento más de 1,2 millones de euros, cantidad que incluye el medio millón que va para la empresa concesionaria. El hípico, con una extensión de 3.000 metros cuadrados, se concibió con un modelo de gestión compartida entre empresa y el Ayuntamiento y su construcción costó 24 millones de euros (4.000 millones de pesetas) después de 18 modificaciones y de que el proyecto inicial se cifrara en algo más de dos millones. La crisis económica se ha llevado por delante a casi la mitad de los usuarios. Según las últimas cifras, en 2014 había un 40% menos de usuarios existentes en 2010.

Ahora los automovilistas proponen una opción que no supondría, según Martínez, la salida de todos los caballos. "En una de las partes se podrían seguir manteniendo", aseguró.

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