La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Las obras son para el verano

El Principado remata la ampliación del colegio de Colloto con una inversión de 420.000 euros y confía en tener listo el de Las Campas antes del inicio del curso

El nuevo aulario del colegio de Colloto que se estrenará el próximo curso. J. RUS

Las obras de ampliación del colegio de Colloto han finalizado la semana pasada. Los más de 200 alumnos del centro estrenarán en septiembre un aulario de cuatro clases conectado con el viejo edificio a través de la primera planta y dirán adiós a los barracones prefabricados que el Principado instaló el curso pasado en el patio para algunos grupos de Primaria. El trabajo, de 420.000 euros de inversión, ha acabado según los plazos previstos, pero no resuelve definitivamente la falta de espacio del centro, que ha duplicado sus matrículas en la última década por el boom urbanístico de una zona a la que han ido a vivir decenas de familias con niños.

La anterior consejera de Educación, Ana González, anunció en 2014 una segunda fase de ampliación en este colegio que aún no tiene fecha ni financiación. Se trata de uno de los proyectos, largamente reivindicados por los vecinos de Oviedo, a los que tendrá que hacer frente el nuevo titular del área, Genaro Alonso.

Uno de esos proyectos, aunque ya está empezado, es el de la ampliación del colegio Juan Rodríguez Muñiz, en Las Campas, que lleva algo de retraso sobre el plan inicial. Según ha podido averiguar este periódico, la Consejería apura los días para tratar de habilitar en septiembre la nueva planta del colegio, una altura más que permitirá dotar al centro de otras tres aulas y un ascensor. De no ser así, Educación abrirá sólo los pisos en los que ya no sea necesario hacer obra y mantendrá las casetas prefabricadas del patio para reubicar temporalmente a algunos alumnos. Sin embargo, los padres no creen que las clases estén listas a tiempo y reclaman información al consejero. Así, uno de esos padres, Sergio Arce, asegura que "sólo han puesto el armazón de la nueva altura y las planchas para hacer las paredes de las aulas, pero falta instalar el ascensor o meter la canalización de gas, entre otras cosas. Es muy complicado que lleguen a tiempo".

La ampliación del colegio de Las Campas ha estado envuelta en la polémica desde el principio ante el temor de los padres a que la obra pusiera en peligro la seguridad de sus hijos. De hecho, varias familias montaron la Plataforma por el Aplazamiento de las Obras y 21 de ellas sacaron a los niños al terminar el curso y los matricularon en otros del entorno, como el de San Claudio, Parque Infantil, Loyola o Auseva. Además, el que hasta ahora era el director del colegio, Javier Morán, ha pedido el traslado, por lo que los padres tendrán un interlocutor nuevo para hacer de puente entre ellos, los alumnos y la Consejería de Educación.

Genaro Alonso también debe enfrentarse a la licitación del Instituto de Educación Secundaria (IES) de La Florida. La Asociación de Vecinos de La Florida solicitará esta semana una reunión con el nuevo consejero de Educación, Genaro Alonso, para reclamarle la licitación del Instituto del barrio, que formó parte de las "prioridades" de la anterior consejera, pero cuya construcción sigue sin salir a concurso. El presidente de la agrupación vecinal, Emilio Peña, ha solicitado una reunión con el consejero porque asegura que "el Principado lo tiene todo a punto para levantar el edificio, desde el papeleo hasta el terreno y sólo hace falta buena voluntad". El Ayuntamiento cedió un terreno de 15.000 metros cuadrados a la Consejería de Educación para el nuevo Instituto, tras obtener hace unos meses el visto bueno de la Junta de Gobierno local a la segregación de una parcela de 22.000 metros cuadrados en el barrio de La Florida. El centro de educación secundaria es una de las reclamaciones más antiguas de los residentes del entorno y podría dar servicio a los adolescentes de otras zonas cercanas como Las Campas. Hoy en día, los estudiantes de ESO y Bachillerato del barrio deben desplazarse hasta el Instituto de La Ería, lo que les obliga a ir en autobús.

Otra de las obras que más quebraderos de cabeza trajo a la anterior consejera de Educación fue la construcción de un aulario de Primaria en el colegio Carmen Ruiz-Tilve, en La Corredoria, y cuya finalización está prevista en septiembre de 2016. Sin embargo, los problemas continuarán de no aclararse los planes de escolarización para este curso, en el que ha habido un aumento de matrícula de cerca de 75 niños y sigue habiendo falta de espacio. Como solución temporal, el Principado instaló seis aulas prefabricadas en el patio el curso pasado, que según las familias, son insuficientes.

Los que están a punto de volver a su colegio tras pasar dos años fuera, trasladados a la escuela de San Pedro de los Arcos, son los estudiantes del colegio Dolores Medio, en la calle La Luna. Las obras de rehabilitación del céntrico colegio han finalizado y tan sólo queda la mudanza de muebles y enseres. Con esta actuación, el Gobierno regional ha mejorado el aislamiento y la eficiencia térmica del Dolores Medio al renovar la cubierta central y las laterales, ha sustituido la instalación eléctrica y ha reparado la última planta.

Compartir el artículo

stats