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Somos estudia revisar la concesión del transporte urbano a la empresa TUA en Oviedo

El tripartito quiere modificar las líneas de autobús para mejorar las conexiones con la zona oeste y el HUCA con la ayuda de viajeros y chóferes

Uno de los últimos vehículos incorporados a la flota municipal de autobuses.

Somos, la parte de más peso del tripartito que gobierna la ciudad, no descarta revisar la concesión del transporte urbano del municipio a la empresa TUA (Transportes Unidos de Asturias), del grupo Alsa, casi un año después de la reordenación de las líneas. Así lo puso ayer de manifiesto Rubén Rosón, concejal de Economía y secretario general de Podemos en Oviedo. La previsión es que el Plan de Movilidad Urbana sea modificado por el tripartito local en septiembre.

Rosón ya ha mantenido algún encuentro con los vecinos que demandan mejoras y anuncia para principios del mes que viene "una reunión monográfica". A ella estarán invitados viajeros, conductores y representantes de la empresa concesionaria del servicio, TUA. El objetivo es modificar las líneas de autobús para mejorar las conexiones con la zona oeste y con el nuevo Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). Hará entonces poco más de un año de la implantación del Plan, cuya redacción fue encomendada a una consultoría externa por el anterior equipo de gobierno del PP y que se materializó el 23 de agosto de 2014, cuando arrancaron las nuevas líneas de autobús, reorganizadas en torno al recién inaugurado HUCA.

El concejal de Economía considera que "el actual Plan de Movilidad no contó con la participación de todos los actores implicados", a pesar de que la empresa INCA (Servicios y Proyectos de Ingeniería Civil S. A.), a la que el PP encomendó su redacción, realizó desde el año 2011 seiscientas encuestas y decenas de reuniones con usuarios, conductores, taxistas y ciclistas urbanos.

Las conexiones con la zona oeste de la ciudad y La Corredoria son asuntos prioritarios para el nuevo equipo de gobierno y para mejorarlas, además de la participación ciudadana, el tripartito contará con los servicios de un técnico especialista en movilidad. El Ayuntamiento de Oviedo ya disponía de esta plaza, explica Rosón, pero había quedado vacante y acaba de ser cubierta por concurso público.

El titular local de Economía afirma que la aplicación del Plan local de Movilidad le ha costado al municipio en un año 800.000 euros y ello a pesar de que la cifra de pasajeros ha caído notablemente. En 2013 viajaron en los autobuses urbanos de Oviedo algo más de 11 millones de pasajeros y en 2014 fueron poco más de 10 millones los que utilizaron este servicio público. Rosón considera, en vista de esos datos, que "el Plan de Movilidad está fallando". A su juicio, fue redactado "buscando los intereses de la concesionaria" y no descarta revisar el contrato con TUA. El edil cuestiona que el cobro del servicio esté relacionado con los kilómetros que cubre en lugar de con los pasajeros que lo usan. La Federación de Asociaciones de Vecinos de Oviedo (FAVO) ya tiene preparada su lista de reclamaciones que llevará a la reunión de trabajo que anuncian los nuevos responsables del Gobierno local y "exige entrar en las negociaciones que están por venir". El presidente de la FAVO, Emilio Peña, explica que las alegaciones más importantes de la federación se refieren al funcionamiento de la nueva línea circular -la F-, al servicio de transporte en la zona rural -que califica de "muy insuficiente"- y a la caducidad de la tarjeta del Consorcio de Transportes, en el que Oviedo se integró al reordenar las líneas y que caduca si no se recarga en un mes. Peña cita, entre otros muchos, a los vecinos de Villapérez, Abuli, Pando o Faro entre los perjudicados por los cambios en el transporte urbano.

Los de Villamar, una localidad que está a diez minutos en coche de Oviedo y que ahora, tras el reajuste de líneas, tienen por delante más de 50 minutos de viaje, son de los más afectados y los que más han sostenido su protesta. José Antonio Suárez, vicepresidente de la asociación vecinal y portavoz de la plataforma de afectados por la supresión de la línea 6, dice que el servicio que les da el autobús urbano les sirve de poco. "La gente mayor se hace más mayor y se ve más imposibilitada para acceder a servicios básicos", explica. El actual autobús no les sirve a ellos para llegar al médico ni a los estudiantes para acudir a sus clases, al retrasarse la hora de salida, según Suárez. "Es como si no tuviéramos autobuses", sintetiza el portavoz vecinal.

En TUA trabajan 240 empleados, según el presidente de su comité de empresa, Manuel Villaverde. También a ellos les afectó la puesta en marcha del Plan de Movilidad. "La información que tuvimos fue escasa y nos llegó a última hora", cuenta. De todos modos, la plantilla hizo un esfuerzo y asimiló pronto los cambios, según Villaverde.

Las reclamaciones de los conductores de los autobuses urbanos se refieren a la seguridad del servicio. Villaverde asegura que llevan años advirtiendo del peligro de que "las paradas sean en línea, de las marquesinas y las cabeceras mal colocadas, las paradas en rotondas o que tapan semáforos". El recorrido de la línea F por Ciudad Naranco es uno de los que más dificultades entraña, según el portavoz sindical, y la parada del HUCA, por su ubicación y el tipo de calzada, la que más les preocupa.

Los chóferes de TUA han constatado desde hace unos años una caída en el pasaje. Hay menos viajeros, asegura su representante, y los transbordos, que el PP quería impulsar, son los mismos. "Los hacen los que no tienen otro remedio", comenta. Tampoco han advertido variaciones en el uso de billetes o bonos y su portavoz, Manuel Villaverde, señala que hay poca información sobre su funcionamiento.

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