Los carteles sobre la desaparición de una joven inundaron las calles del entorno de la Losa hace dos días y alertaron a los vecinos, que se fijaron en la fotografía para intentar encontrar a la chica, de origen rumano. Sin embargo, fue localizada en menos de 24 horas, y, según la Policía Local, se trató de una desaparición voluntaria pese a que la familia presentó una denuncia el primer día de ausencia.

Una de las desapariciones voluntarias con más repercusión social ocurrió en 2012 cuando una hostelera del barrio del Milán salió de su establecimiento para hacer la compra y nadie supo de ella durante quince días. Familia y amigos iniciaron una intensa campaña de pegada de carteles y búsqueda por el municipio hasta que la Policía Nacional les comunicó que estaba en perfecto estado.