"Hace falta tomar conciencia del problema que supone la violencia de género en nuestro país. El sistema nos enseña a paralizarnos, a quedarnos quietas, y creemos que es hora de decir que ya está bien, y que vamos a movilizarnos". Así explicó Eva Irazu Pandiga, representante de la Plataforma Feminista d'Asturies, las premisas de las que partió la concentración contra la violencia machista que la asociación convocó ayer, a las siete de la tarde, en la Plaza de la Escandalera de Oviedo. Las movilizaciones, que pretenden alzar voz contra el maltrato, se repetirán en la capital el primer miércoles de cada mes.

"Desde la puesta en marcha de la Ley contra la Violencia de Género, se dijo que las medidas que recogía eran insuficientes, pero ahora es mucho más evidente. Falta formación en violencia de género para que los jueces que se encargan de estos casos puedan enfocarlos adecuadamente, son necesarios más recursos y apoyo policial, que no se culpe a las víctimas por denunciar...", reivindicó Irazu. La líder feminista también señaló la lacra que suponen "las denuncias falsas, y que haya quienes pongan en duda la palabra de las víctimas cuando los índices fiables sitúan las acusaciones maliciosas en torno al 0,01 por ciento".