Los usuarios de El Asturcón luchan con uñas y dientes porque el centro ecuestre no cierre sus puertas y para lograrlo plantean un plan de urgencia basado en el abaratamiento de los costes de funcionamiento. Representantes de clubes y asiduos al hípico ovetense se reunieron ayer con el Alcalde, Wenceslao López, y la concejala de Deportes, Mercedes González, para poner encima de la mesa sus ideas, que van desde subir las tarifas de entrada hasta retirar las subvenciones municipales de las que disfrutan varias escuelas de hípica. "El objetivo es controlar la gestión de El Asturcón porque la anterior Corporación municipal la abandonó", comentó la presidenta del Club deportivo Equunis, Inmaculada Suárez Naredo, que acudió a la cita junto al portavoz del Club Hípico Asturcón, Dimas Noval; José Luis Antuña, del Club Hípico Ovetense de Doma; y Jacinto Rodríguez y Miguel de Medina, de la Asociación de Usuarios.

López se limitó a insistir en que el Ayuntamiento garantizará el funcionamiento de El Asturcón "hasta diciembre", tal y como adelantó ayer LA NUEVA ESPAÑA, tras haber prorrogado cuatro meses más la concesión del contrato de gestión del hípico a la empresa Urbaser. Para el Alcalde, es necesario garantizar la continuidad de las sesiones de hipoterapia "por su indudable valor social", pero rechazó ubicar con exactitud dónde tendrán lugar esas clases a partir de enero. Eso sí, matizó que el centro ecuestre "puede estar abierto al cien por cien, al 75 por ciento, al 50 o al 25 por ciento; dependerá de la demanda que haya". Aunque López apuesta por una oferta "diversificada" que aúne la práctica ecuestre con actividades complementarias, no anunciara un proyecto definitivo para El Asturcón hasta el mes de septiembre.

Los usuarios también defendieron los beneficios que el hípico "le podría reporta a Oviedo" con la celebración de grandes concurso en los que "los jinetes y el público que arrastran dejan su dinero en los hoteles y la hostelería de la ciudad".