Fernando Fernández tiene 47 años. Cuando tan solo tenía 20, un accidente de tráfico le cambió todo. Salvó la vida, pero desde entonces, sufre una serie de daños cerebrales que le impiden moverse con normalidad. Depende exclusivamente de su mujer, María José Secades, "una luchadora", como la califica el propio Fernández. Cuando tuvo el accidente no sabía qué hacer, estaba hecho añicos, pero gracias a su sobrino encontró su verdadera "vocación": la equitación. Hoy en día es campeón de España de su categoría de doma paraecuestre, tras ganar el último campeonato celebrado en Madrid a finales de mayo. Algo parecido le sucede a sus compañeros de fatigas, Covadonga Álvarez, de 17 años, y los hermanos Iglesias, Mateo y Loreto, de 13 y 17 años, respectivamente. Todos ellos participaron en el campeonato, y salvo Loreto Iglesias, que quedó en segunda posición, el resto ganaron en sus categorías.
Y todos esos éxitos cosechados fueron gracias a la Asociación Equitación Positiva, con sede en el centro hípico El Asturcón. Según palabras de la directora de la asociación, Charo Loy, son una institución "única" en España. Y es que es la única asociación con estas características que se encuentra inscrita en el Registro de Centros y Servicios Sanitarios del Principado de Asturias. La asociación está compuesta por un total de 11 caballos y 10 profesionales, que se encargan de ofrecer a las personas discapacitadas una serie de ejercicios y técnicas para mejorar sus condiciones de vida. Actualmente, doscientas personas se benefician de los tratamientos con caballos que esta asociación ofrece. Especialmente curioso es el caso de los hermanos Iglesias. Ambos sufren una parálisis cerebral debido a un parto prematuro. Elena Rico es su madre, y viajan una vez a la semana a la ciudad, desde Luarca, para hacer terapia en El Asturcón. Orgullosa de la mejoría que han sufrido sus hijos, comenta: "Para mi es un privilegio ver a mis hijos así de felices. La verdad es que la terapia les ha mejorado física y psicológicamente. Son felices, y eso, al fin y al cabo, es lo más importante".
Mateo y Loreto Iglesias, pese a su corta edad, ya participan en campeonatos paraecuestres nacionales. Conscientes de la suerte que tienen por acudir a este tipo de citas aseguran: "Solo con ir ya nos conformamos. Es un privilegio que podamos acudir a los campeonatos de España, somos unos privilegiados".
Mercedes Álvarez también sufre una parálisis cerebral de nacimiento. Necesita unas muletas para caminar porque no puede mantenerse por sí misma en pie. Pero a lomos de "Imperioso", su caballo de competición, la cosa cambia. Algo, que además le beneficia para su problema. Después de mucha terapia y entrenamiento, estos "campeones", ya tienen puesta la mirada en el próximo campeonato. Será en unos meses, pero con la ilusión que desbordan, sin duda, la mayor victoria será el simple hecho de participar. Ante las dudas que ha generado el posible cierre de El Asturcón, desde la Asociación aseguran que su organización seguirá funcionando, "aquí o en otro sitio".
