Los vecinos de La Corredoria colaboraron en la detención de un joven de 32 años al que pillaron "in fraganti" cuando estaba intentando robar en una sidrería del barrio, a las seis de la mañana de ayer viernes.

Después de que el ladrón huyese a toda prisa del lugar del establecimiento, al que accedió forzando la puerta, varios viandantes llamaron a la Policía Nacional para facilitar una detallada descripción del individuo, desde su aspecto físico hasta la ropa que llevaba puesta. Los agentes le localizaron poco después a casi un kilómetro de distancia y le incautaron dinero en efectivo, tarjetas de crédito robadas, una capucha de camuflaje, guantes, y dos destornilladores y dos patas de cabra (unas herramientas de metal) que utilizó para romper la puerta de la sidrería de La Corredoria.

El propietario del local fue avisado de inmediato y el joven, con numerosos antecedentes por delitos similares, fue puesto a disposición judicial.

Los comerciantes del barrio pasan una de las temporadas más tranquilas después de sufrir una oleada de robos con fuerza el año pasado, en los que los ladrones empleaban métodos como el "alcantarillazo" para entrar en los establecimientos.