Los agricultores de la ciudad ya tienen su sitio para poder cultivar su propia huerta. Y es que el Ayuntamiento de Oviedo proporciona parcelas para que estos pequeños minifundistas puedan plantar sus lechugas, tomates, cebollas y fabas. Los huertos, ubicados en La Corredoria y Pando, tienen una extensión de 60 metros cuadrados para cada usuario, que de este modo puede cultivar todo lo que desee para su "propio consumo".
Estamos en verano. Por tanto, es época de regar la tierra, y eso es lo que estaba haciendo Juan Antonio Pantín en su pequeña parcela de La Corredoria. Mientras cuida una plantación de tomates en su huerta, comenta: "Me gusta mucho la agricultura, siempre que puedo, me escapo para aquí para cuidar mi cosecha". Un total de 74 huertos conforman estas instalaciones de La Corredoria donde, según palabras de Pantín, "hay muy buen ambiente entre todos los agricultores". Agustín Gago y Elisa Vasallo también son unos apasionados de la huerta. "Podemos pasarnos aquí toda la tarde. Nos traemos una silla y a ver como crecen nuestros fréjoles". Sí, a este matrimonio ovetense le "encantan" las judías. Mientras enseñan una pequeña plantación, aseguran: "Les echamos un poco de aceite y vinagre y están buenísimos. Aunque tenemos demasiados, estamos todo el día regalando a familiares y amigos".
Por su parte, José Luis Fernández y Ángel Rodríguez son vecinos de Ventanielles, y tienen otra parcela concedida por el Ayuntamiento. Acaban de recoger la cebolla, por lo que, para plantar de nuevo, necesitan remover la tierra. Mientras desarrollan esta dura labor comentan: "Ahora vamos a plantar nabos, aunque también tenemos tomates, pimientos, berenjenas lechugas... Estamos encantados".
Todos los usuarios de los huertos urbanos, tanto los de La Corredoria como los de Luis Oliver, en Pando, coinciden en que están encantados con el trato y las facilidades que ofrece el Ayuntamiento. "Siempre están muy pendientes por si nos falta algo o se nos rompe", subrayan. Sin embargo, en los huertos de Luis Oliver sí echan algo en falta: unos servicios. Así lo indica el secretario de la Asociación de huertos urbano de Pando, José Alberto García, mientras cuida su huerto. El recinto tiene capacidad para 37 parcelas, y la concesión municipal es de tres años. García es consciente de la responsabilidad y el trabajo que conlleva tener un huerto: "Hay que venir aquí diariamente para que todo esté en orden. Yo tengo tomates, lechugas, ajos, puerros. Eso sí, tengo mi forma de cultivar y la verdad es que me parece muy buena".
Por su parte, Alexander Nieto, otro agricultor ovetense, asegura que su huerta abastece a tres casas: "De mi huerta comemos en mi casa, en casa de mis padres y en casa de los padres de mi nuera. Me llamó la atención cuando me enteré de que el Consistorio daba concesiones para estos huertos y envié una solicitud. Fue una de las mejores ideas que tuve".
"Si miramos el estado de la huerta en febrero y el de hoy, no hay comparación. Nos gusta mucho la agricultura, y además la tenemos cerca de casa", señalan Octavio Castro y Consuelo Mon, también beneficiarios de una parcela en los huertos de Luis Oliver. "Tenemos muchos alimentos, estamos en época de regar, así que de momento toca esperar", precisan.
Una pasión, la de todos ellos, que ha convertido en realidad ilusiones que hace unos años parecía muy complicado ver cumplidas en una ciudad.
