"Es una experiencia única". Miriam Rodríguez puede pasar a la historia de la ciudad por haber sido la última reina de las fiestas de San Mateo. Y todo porque el tripartito que gobierna el Ayuntamiento ovetense ha decidido acabar con la figura de las reinas y damas de honor de San Mateo -de Asturias y América- al considerarla "desfasada" y heredera de "otros tiempos". Algunas de las jóvenes que ostentaron el cetro rechazan la medida, e incluso apuestan por ampliar lo que ellas consideran "todo un honor" a los chicos, creando la figura del rey de San Mateo.
"Es una experiencia que deberían vivir todas las chicas de la ciudad, no me parece bien que vayan a hacerla desaparecer", asegura Rodríguez, quien tenía 19 años cuando fue elegida reina de Asturias de las fiestas mateínas. Y lo fue a través de de una votación popular que se realizó en la página web de LA NUEVA ESPAÑA. A Miriam Rodríguez le "pareció complicado ganar al principio, pero la elección fue realizada democráticamente por todos los ovetenses".
Una de las razones esgrimidas por el tripartito para acabar con la figura de la reina de las fiestas es que, en palabras de Ana Taboada (Somos), teniente de Alcalde, no gusta en determinados ámbitos de la sociedad civil, como a los colectivos feministas por la degradación de la mujer que puede suponer. Un argumento que Rodríguez no comparte. "Durante todas las fiestas no me consideré en ningún momento una 'mujer florero'", asegura.
A juicio de la que puede ser la última reina de San Mateo, más que acabar con una tradición como la de las reinas, lo mejor sería modernizarla y ampliarla. "Sería una buena idea instaurar la figura de un 'rey de San Mateo'; siempre me he preguntado por qué sólo las mujeres podíamos vivir la experiencia", apunta.
Rodríguez subraya el cariño que recibió durante los días que duraron las celebraciones mateínas. "Me sentí muy querida por todos los ovetenses". La joven hace extensivo su análisis a la reina de América en Asturias. "Me gusta que los países americanos sean representados año tras año a través de una reina de las fiestas", sostiene Rodríguez, quien apostilla que "repetiría la experiencia".
Carla Rojas acompañó a Miriam Rodríguez como reina de América, en su caso en representación de Bolivia, en las pasadas fiestas. Tenía 17 años cuando le dijeron que portaría el cetro de reina llevando el nombre de su país en los festejos ovetenses. "Me siento muy orgullosa de haber podido representar no sólo a Bolivia, sino a toda América, durante San Mateo. No mucha gente conoce Bolivia. Fue una gran oportunidad", explica.
"Los jóvenes somos los que más disfrutamos de las fiestas; me parece mal que ahora vaya desaparecer esta figura. Es una gran ocasión de vivir una experiencia que es totalmente diferente a las otras fiestas de San Mateo a las que he ido", añade Carla Rojas, quien no duda al decir que es algo "totalmente emocionante" para quien tiene la oportunidad de vivirlo.
Aida Palicio se convirtió en reina de las fiestas de San Mateo hace dos años. Su momento favorito, como el de todas las reinas entrevistadas por este periódico: vivir el desfile del Día de América en Asturias desde dentro. "Fue algo muy emotivo, podía ver a los niños muy ilusionados con las carrozas, es algo inolvidable", comenta la joven.
Palicio entiende que vayan a quitar la figura de las reinas, pero explica que "me hizo mucha ilusión representar a mi comunidad autónoma, me da pena que ahora vayan a desaparecer". "Hay muchas actividades llamativas que son muy bonitas y que me gustó poder vivir", añade.
Como Miriam Rodríguez, Aida Palicio también opina que "crear la figura de rey de San Mateo sería algo bueno para las fiestas". "Es un gesto de igualdad hacia los chicos de esta ciudad, que deberían tener nuestra misma oportunidad", opina.
