Izquierda Unida (IU), el socio del tripartito que lidera el boicot a Coca-Cola en la ciudad, contestó ayer, con otra misiva, a la carta recibida y firmada por parte de los empleados que siguen trabajando directamente para la compañía en la región. En un texto con cuatro puntos, la coalición les dice que las medidas que toma el Ayuntamiento de Oviedo no van dirigidas contra los trabajadores, "muy al contrario, se toman ante el incumplimiento por parte de Coca-Cola de las diferentes sentencias judiciales que declara nulo el ERE y obligan a la reincorporación de la plantilla".
La carta está firmada por los concejales Roberto Sánchez Ramos, "Rivi", y Cristina Pontón. En ella les aseguran a los empleados de Coca-Cola que el boicot acabará cuando reabran la fábrica de Colloto. "Esta administración, esta fuerza política (IU) y sus concejales, no va a tratar con empresas que incumplan sentencias judiciales, que provocan una desestructuración del empleo tanto en el municipio como en la región, punto en el que coincidimos como se desprende de vuestra carta", aseguran los dos ediles, y añaden que "las medidas tomadas por el Ayuntamiento serán reversibles en el momento en que Coca-Cola dé cumplimiento a las diferentes sentencias judiciales. Es decir, "cuando reabra la fábrica y reincorpore a los despedidos". IU también les pide una reunión para tratar de explicarles en persona el proceso tomado por el Ayuntamiento.
Consultada por este periódico. Cristina Pontón, edil encargada del grupo municipal, aseguró que "nos hubiera gustado que la empresa hubiera tenido este grado de angustia cuando despidió a los trabajadores". Pontón agregó que "la empresa sólo reacciona cuando se toca la marca, no cuando echan a trabajadores y sufren familias. En ese momento no se mandaban cartas", afirmó, e instó a la compañía a "garantizar los derechos laborales", una condición que exigió para que IU y el Ayuntamiento levanten las medidas propuestas contra la marca.
