"Nos sentimos incomprendidos y despreciados. Lejos de sentirnos amparados por las instituciones, estamos siendo castigados por ellas (...). Por favor, dejad de castigarnos ya". El fragmento, contundente y revelador, corresponde a una carta firmada por 25 de los más de 50 trabajadores que sigue teniendo Coca-Cola en Colloto, y en la que suplican que el gobierno local (Somos, PSOE e IU) "deje de meter el dedo en la llaga" con el veto anunciado para la marca en la ciudad. Los empleados firmantes creen que el boicot es una "injusticia sin precedentes en la región" y aseguran que están "todos unidos" contra un trato que, señalan, no merecen.
La carta, reproducida textualmente en esta página y la que sigue, tiene como destinatario al concejal de Cultura y presidente de la Sociedad Ovetense de Festejos (SOF), Roberto Sánchez Ramos, "Rivi", y fue enviada también ayer a los cinco grupos políticos con representación municipal. En ella, los empleados que siguen trabajando en Asturias para la compañía (en distintos departamentos como el comercial, el de informática, el de administración o el de marketing, y que trasladarán su sede en las próximas semanas de Colloto a Oviedo) reconocen que el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que supuso el cierre de la fábrica de Colloto y que provocó los más de cien despidos fue muy "duro", pero reclaman al nuevo gobierno municipal que "nos dejen pasar página" y que no les pongan más "piedras en el camino". "Recordamos cada día a cada uno de los compañeros, amigos, que se han ido. Ya es bastante duro y no nos dejáis pasar página", aseguran.
Los empleados que han firmado la carta aseguran que ahora, en Asturbega, forman una "pequeña piña" de "perfil variopinto, diferente edad, sexto, afinidad política y condición social" e inician la misiva con varias preguntas directas al concejal de Cultura, que hace días inició el veto anunciando la renuncia del municipio a los 40.000 euros que ofertó la compañía para patrocinar las próximas fiestas de San Mateo. "¿Por qué quieren dejarnos sin trabajo? ¿No hemos sufrido bastante ya? ¿No hemos pasado ya por la peor de las situaciones viendo nuestro trabajo venirse abajo? ¿Viviendo la marcha de más que compañeros, amigos? ¿Luchando por mantener lo que queda de aquella torre que construimos?", se preguntan.
Los trabajadores que secundan el texto defienden los cambios que realizó la empresa en los últimos años: "Esa realidad tuvo que cambiar, efectivamente, para adaptarse a las necesidades del siglo XXI, aunque ello supusiera tomar medidas drásticas, pero era la única manera de que pudiese sobrevivir lo que tanto esfuerzo nos había costado levantar", dicen los empleados, que insisten en que "ni las comunicaciones son las de hace 50 años ni los hábitos de consumo se asemejan a los del año 61, cuando comenzó a funcionar la embotelladora de Coca-Cola en Colloto".
Los firmantes añaden que "también nosotros queremos que se cumpla la sentencia del Supremos en todos sus términos y nada nos gustaría más que la fábrica volviera a abrir sus puertas (...) pero ni la sociedad es la misma , ni las necesidades de la región se parecen a las de entonces". En su carta, los autores recuerdan la implicación que la compañía ha tenido en Asturias en carreras deportivas, fiestas patronales, vueltas ciclistas y colegios y señalan que "a lo largo de 50 años ha sido espejo para otras muchas empresas". Y añaden que, desde el inicio de la crisis, fueron despedidos otros trabajadores de otras muchas empresas "que en ningún caso han recibido el duro escarmiento que estamos padeciendo, demonizando y castigando a los trabajadores". Además, finalizan agradeciendo el apoyo que aseguran haber recibido de centros deportivos, centros escolares, asociaciones, organismos e instituciones de "todo tipo".
La carta llega tras el anuncio del tripartito de su intención de culminar un plan para borrar la marca de la ciudad.
