Siete comunidades autónomas agrupan a las trece universidades españolas que este año han logrado meterse en el top 500 mundial. Cataluña tiene cuatro; Madrid, Andalucía y Comunidad Valenciana se quedan con dos. País Vasco, Galicia (Universidad de Santiago de Compostela) y Aragón (Universidad de Zaragoza) ponen las tres restantes. Todas ellas, salvo la Pompeu i Fabra catalana tienen mayor número de alumnos que la Universidad de Oviedo.

La calidad es fundamental a la hora de evaluar parámetros, pero la cantidad también parece un elemento decisivo a la hora de configurar las clasificaciones. Pero hablamos de España. La teoría se resquebraja cuando comparamos matrículas con las grandes universidades del mundo. De las diez mejores universidades elegidas este año en el ranking de Shanghái, ocho de ellas tienen menos estudiantes que la Universidad de Oviedo.

Harvard, la líder indiscutible, anda por los 21.000 alumnos, y Stanford, la que le sigue en la clasificación, apenas alcanza los 16.000. Menos aún tiene el MIT, unos 10.000. Las dos con mayor alumnado que Asturias son Berkeley (puesto cuarto del mundo, con 33.000 alumnos) y Columbia (puesto octavo, con 58.000 matriculados). La media de matriculación de esas diez universidades de élite es de 19.000 alumnos.

Por encima de esta cifra hay en España unas treinta universidades, incluida la de Oviedo. Salvo la UNED, que va por libre al no ser universidad presencial, la Universidad de Barcelona ronda los 90.000 y la Complutense madrileña supera los 80.000 alumnos. La primera se ha metido entre las 200 mejores del mundo; la segunda, entre las 300.